Ferrari y Leclerc llegan al límite

El curso sigue avanzando y sin embargo, en Ferrari van hacia atrás. El fin de semana en Miami tuvo más sombras que luces para la escudería italiana. Y aunque el podio de Lewis Hamilton, de nuevo al esprint, fue un halo de esperanza, en nada se correspondía con la realidad. Los de Maranello firmaron su clasificación más complicada de la temporada, con Charles Leclerc octavo (y un monoplaza reparado tras su accidente en la vuelta de formación de la carrera al esprint) y el heptacampeón eliminado en la Q2. Y reparaciones aparte, el domingo el monegasco fue incapaz de mejorar la séptima posición en carrera debido a la falta de competitividad de un monoplaza que ha llevado al límite.

“El máximo potencial del SF-25 ya lo he sacado”, expresaba un Leclerc resignado, al que no le pesaron tanto las decisiones que llegaron desde el muro (intercambió posiciones con Hamilton y eso le pasó factura en su batalla con Antonelli), como las sensaciones al volante. Porque lo que realmente falla en Ferrari, es el rendimiento de un monoplaza que acabó a 57 segundos del ganador: “Ha habido mucha frustración. Hay cosas que tendremos que hablar con el equipo y lo haremos hoy. Pero es un domingo muy difícil. Estaba muy enfadado e intenté abrir la radio lo menos posible. Fue difícil”. Charles, insiste: “Llevo cuatro carreras diciendo que estamos sacando todo el potencial del coche. En el triplete demostramos que es más, pero aquí no lo hemos logrado. Tenemos que entender por qué no somos lo suficientemente rápidos”.

Mientras que Leclerc no acepta el rendimiento que ofrece el SF-25 y asegura que “simplemente no es suficiente”, los viejos fantasmas vuelven a Ferrari. Pues todas las dudas que presenta el monoplaza les han devuelto al punto de partida. “Tenemos que entender qué hacemos mal”, aseguraba Fred Vasseur, team principal de la Scuderia, en un momento donde las exigencias que llegan por parte del monegasco requieren más urgencia de la que muestran esas palabras: “Solo espero que podamos revertir la situación lo antes posible”.

Desde Ferrari volverán a analizar de dónde parten sus problemas. Aunque Vasseur señala a primera vista una posible debilidad: “No estamos en una buena posición, tal vez debido a la preparación de los neumáticos. Tenemos que entender lo que estamos haciendo mal, porque definitivamente estamos haciendo algo mal“. Mientras que dentro del box Leclerc sigue reclamando ”mejorar el coche", en Maranello buscan soluciones. Esas, que también reclama Hamilton después de lo sucedido en Miami: “Necesitamos actualizaciones, pasos adelante y muchas cosas que mejorar“. En la fábrica italiana cuesta mantener la fe, pero al volante, Charles seguirá creyendo “hasta el final”.