El sueño de Alonso sigue vivo
El español asume que el 2026 “es probablemente la única oportunidad” de conseguir su tercer Mundial de F1, el cual no descarta: “¿Por qué no?”.
“Esperan a que me haga mayor, pero ese día nunca llega”. Así de contundente cerró Fernando Alonso una temporada más en la Fórmula 1. Un curso en el que el español ha superado los 400 grandes premios, una cifra que jamás nadie había alcanzado. El bicampeón del mundo puede decir ya que es el piloto con más experiencia que ha pasado por el Mundial y podría decirse que también el que más motivación tiene, porque a sus 43 años, sigue demostrando que sus ansias por ganar son cada vez mayores. Y seguirán creciendo, porque el asturiano cuenta con dos años más de contrato, aunque centrados más bien en lo que pueda llegar en 2026 con los nuevos coches por el cambio de reglamento. Eso juntado a la ilusión de poder tener un monoplaza competitivo gracias a la llegada de Adrian Newey al equipo.
El trabajo del ingeniero estrella de la Fórmula 1 no comenzará hasta bien entrado el 2025, por ello, los cambios que pueda hacer no se verán en pista, con creces hasta el año siguiente. Alonso tiene claro que del AMR24 no se llevaría mucho de cara al próximo curso si quieren luchar por su tercera corona, algo que ver “extremadamente difícil” en la siguiente temporada, pero que para nada descarta en 2026. “Sigo soñando”, admite el español en una entrevista con la BBC. “¿Por qué no?”, indica, siendo consciente de que ese año “probablemente sea mi única oportunidad”. “La F1 es para soñadores, seguramente, porque todo puede pasar. Vamos a ver”, apunta a lo más alto, lo cual también habla de su amor incondicional por el automovilismo y por un Mundial que hace ya 18 años que no gana. Y once desde que no consigue una victoria.
Pero, pese al tiempo que ha pasado desde entonces, Fernando sigue creyendo en el proyecto de Aston Martin. Estuvieron cerca de las victorias la pasada campaña y, aunque en la actual ha habido un bajón de rendimiento, espera con ansias que 2025 pueda suponer un nuevo resurgir para los de Silverstone. Eso sí, sin perder el foco en lo verdaderamente importante, que es prepararse para el 2026. “Las expectativas serán altas porque es un coche nuevo, un cambio de reglamento, un coche hecho por Adrian”, explica Alonso, ansioso por trabajar mano a mano con el ingeniero en lo que puede ser su último año en el Mundial. O, al menos, será así sobre el papel: “Probablemente, o al menos para empezar, será mi última temporada en la F1. Mi contrato termina a finales de 2026. Es la hora de cumplir y la hora de la verdad. Muchas expectativas”.
Y tantas. Este encuentro entre Newey y Alonso estuvo a punto de hacerse realidad en varias ocasiones, sin embargo, nunca antes se había dado la oportunidad. “Es el destino”, señala Fernando sobre la suerte de poder trabajar con el ex de Red Bull, aunque sea casi al final de su carrera deportiva: “Parece que el destino siempre me hacía perder la oportunidad. Pero llegó ahora al final de mi carrera y seguiré disfrutando todo lo que pueda, intentaré aprender de él”. “Tenemos un respeto mutuo. Intercambiamos algunos mensajes y hablamos de vez en cuando y parece que siempre conectamos. Nunca hemos trabajado juntos, pero siempre estábamos en la misma frecuencia cuando hablábamos en el pasado. Tengo muchas ganas. Y para Aston Martin es algo grande”, añade el bicampeón, que cumplirá los 45 años el año en que aterrizará el gran cambio de la F1.
Incansable
Y su edad es una de las tantas cifras que la gente le recuerda prácticamente a diario. Alonso asegura que no piensa “demasiado en eso” y que son estadísticas que “los medios de comunicación me recuerdan de vez en cuando”. “Para mí, me siento como si tuviera 25 o 30 años y siguiera corriendo en la F1″, asegura, sintiéndose “motivado, fresco en forma para pilotar y para hacer el mismo entrenamiento que hacía hace 20 años, porque es la misma rutina, más o menos”. Por eso se dice que el español está viviendo una segunda juventud. Se divierte con un coche que, pese a estar lejos de las posiciones con las que sueñan, se siente competitivo y rápido, motivos que siempre han marcado su continuidad en el Mundial: “Mi confianza en mí mismo siempre estará ahí hasta que haya un día en el que no me sienta cómodo en el coche. Si me siento más lento que mis compañeros de equipo, o más lento de lo que creo que es posible con el coche, si llega esa fecha, probablemente levantaré la mano y dejaré de correr, porque no disfrutaré más”.
Fernando aún tiene “la esperanza de poder demostrar” al mundo que la 33 puede hacer realidad, siempre y cuando puedan “tener un coche rápido en 2026″. Y, con un futuro que todavía no está definido más allá de ese año, será sin duda lo que marque la continuidad del español en el Mundial, un hecho que no descarta para nada: “Si va bien, nos lo estamos pasando bien y existe la posibilidad de correr un año más, estaré abierto a ello”. Lo cual, le pondría en la parrilla de salida más allá de sus 45 años, algo que nunca se ha dado en la historia: “No cerraré la puerta de antemano. No empezaré a pensar eso y me tomaré cada carrera como si fuera la última y disfrutaré de cada segundo”.
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