El récord o las migajas

La Fórmula 1 se despide de la vieja Europa este fin de semana en el GP de Italia antes de afrontar el último tercio de la temporada 2023 con las giras asiáticas y americanas. La previsión meteorológica dice que no lloverá en Monza ninguno de los tres días de acción, así que quizás los cielos den un respiro a un campeonato marcado por las condiciones mixtas casi en cada gran premio. Habrá que hablar, en cualquier caso, de neumáticos: este fin de semana se utilizará la asignación alternativa que ya probó Pirelli en Hungría (y que gustó muy poco a algunos pilotos, entre ellos Alonso). Serán once juegos por piloto en lugar de los catorce habituales y es obligatorio salir a la Q1 con gomas duras, a la Q2, con medias, y a la Q3, con blandas. El objetivo oficial es reducir la contaminación, aunque la consecuencia es otra: los equipos apenas ruedan el viernes para no gastar ruedas de cara a clasificación y carrera.

Monza es sinónimo de velocidad, aquí los alerones de alta carga aerodinámica que se emplearon en Silverstone, Hungaroring o Zandvoort no sirven para nada. Los equipos optarán por las configuraciones con menos alerón para favorecer la velocidad en las rectas. Sale a relucir otra cualidad de los monoplazas, la eficiencia al aire (o falta de drag), y en este apartado puede haber alguna sorpresa. Williams se ha destacado en las rectas y ya se han acercado a buenos resultados recientemente con Albon. También el McLaren de Norris y Piastri, quizás la revelación del verano. Y no es un secreto que entre las escuderías con motor Mercedes, el Aston Martin de Alonso y Stroll ha sido más discreto en cuanto a velocidades punta, si bien el podio de Fernando en Países Bajos devuelve la ilusión a un equipo en buena forma.

Se espera algo más de Ferrari en el circuito de casa. No por las ovaciones perennes de los tifosi sea cual sea el resultado, la invasión de la recta de meta al final de la carrera con los enormes escudos del Cavallino Rampante o la preciosa decoración clásica que lucirán los coches de Sainz y Leclerc este fin de semana. Aunque aún están pendientes las últimas evoluciones del SF-23 (que se diseñaron antes del parón de verano), y el próximo monoplaza no será continuado porque ofrece pocas posibilidades de evolución; es cierto que el mejor Ferrari del año se vio en Montreal y Spa-Francorchamps, que son dos circuitos de baja carga y alta velocidad. Lástima que para maquillar un discreto 2023 solo sirva una victoria. Porque el podio no parece imposible.

Un registro histórico

Aunque el protagonista será el de siempre. Verstappen puede convertirse este domingo en el autor de la racha más larga de victorias en la Fórmula 1. En Países Bajos empató los nueve triunfos consecutivos de Vettel entre Bélgica y Brasil 2013. Diez años después, en otra era de dominio absoluto de Red Bull, el bicampeón neerlandés puede romper ese récord y seguir sumando. Su ventaja en el Mundial sobre Sergio Pérez es de 138 puntos. El mexicano (201 puntos) está más cerca del tercero, Alonso (168), que de Max (339). A este ritmo, no es imposible que sentencie matemáticamente su tercer título en Qatar o Estados Unidos, con cuatro o cinco carreras aún por disputarse. Además, la racha consecutiva engaña: desde Francia 2022, Mad Max ha ganado 20 de las últimas 24 carreras de Fórmula 1. Lo que deja son las migajas.