“El objetivo es el Mundial... Y he tenido éxito en todas mis empresas”
El dueño de Aston Martin levanta el ánimo del equipo y pone el listón alto. Destaca las acciones que ha acometido para lograr ser campeón del mundo.
Cuando Lawrence Stroll se hizo propietario del equipo Racing Point, antecesor de Aston Martin, tuvo claro que quería una escudería protagonista, no de relleno de la parrilla. En 2023 se vistió de verde Fernando Alonso, uno de los pilotos más ilusionantes del paddock, comenzaron inversiones en instalaciones y la llegada de Adrian Newey, gurú de la aerodinámica, confirmaban las intenciones del magnate. Se empezó a hablar del cambio de reglamentación de 2026, que ya está aquí, y el equipo de Silverstone es uno de los que más expectativas despierta.
Y el propietario no huye de su plan ambicioso, que tiene como meta, como él mismo dice, ser campeones del mundo. “Soy implacable. No me rindo hasta que la misión esté completa. En este caso, la misión es ser campeones del mundo”, dijo Lawrence Stroll en una reciente entrevista con uno de los patrocinadores de la escudería.
Y para que su ambición no parezca un mero brindis al sol, el empresario canadiense repasa actuaciones que ha tomado y que a su juicio sólo les pueden llevar al éxito. “No existe una fábrica como esta en cualquier otro equipo de Fórmula 1. No existe otro túnel de viento igual, no existe otro simulador igual. Y otro gran paso: Honda es nuestro socio en la unidad de potencia. Ser un equipo oficial por primera vez es una experiencia totalmente diferente. Diseñar un motor que se integre perfectamente con la unidad de potencia, en lugar de ser cliente y que simplemente nos entreguen uno suelto. Ahora estamos viendo las instalaciones que hemos construido para proporcionar las herramientas. Tiene ese aire de victoria. Y hemos juntado a Adrian Newey, Andy Cowell y Enrico Cardile”.
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El propio Cowell explicó recientemente en una entrevista que “es esencial crear un ambiente de trabajo ambicioso, de personas con hambre por ganar”. Y Stroll padre asegura que se llegará a los objetivos cuanto antes se acoplen todas las nuevas piezas: “Necesitamos algo de tiempo para que todo se integre, pero nuestro nivel de expectativas para el año que viene son tan altas como pudieran ser”. Y para finalizar, deja una reflexión que puede servir de advertencia: “He tenido éxito en todas las empresas que he emprendido. Solo es cuestión de tener paciencia. El negocio de la Fórmula 1, en general, es probablemente el más exigente, sin duda de cualquier negocio con el que haya estado relacionado en el pasado”, cierra Stroll.
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