“Desde Bahréin vimos algo que no hemos podido comprender”
Sainz espera su oportunidad en la segunda mitad de la temporada mientras intentan hacer “un coche de 2024 más rápido”.
Con el pie cambiado, Ferrari sigue con su particular remontada para consolidarse en los podios, en el caso de Leclerc; o acercarse al primero de la temporada para Carlos Sainz, que se ha resistido ya en una docena de grandes premios. El madrileño espera que los progresos del equipo para terminar de descifrar el SF-23 surtan efecto, aunque sea el año que viene. No pone excusas ni pide a la F1 una norma ‘anti-Red Bull’: “Si mi equipo hubiera hecho el trabajo que ha hecho Red Bull, y yo hiciera el trabajo que Max está haciendo, no me gustaría que la F1 hiciera nada para pararlo”.
“No creo del todo que Max vaya a ganar cada fin de semana. Sé cuáles son mis probabilidades, pero aún está la probabilidad de que Ferrari pueda ganar una carrera. Nadie es perfecto, en algún momento Red Bull cometerá un error y yo quiero estar ahí ante cualquier oportunidad. En los años más dominantes de Mercedes, Ferrari o Red Bull siempre hay una carrera abierta. Y si no, tengo la motivación de luchar por podios, ‘top-5′, por correr con Ferrari y desarrollar el coche de este año y que tenga un impacto en el año que viene”, explica Carlos, que es séptimo en el Mundial de pilotos a siete puntos de su compañero, perjudicado por el abandono en Spa-Francorchamps.
“El mejor ejemplo es la diferencia entre Hungría y Spa”
“Nos falta consistencia en el coche, es difícil predecir en qué circuitos será rápido. El mejor ejemplo es la diferencia entre Hungría y Spa, esperábamos un buen fin de semana en Hungría y uno más difícil en Spa y fue justo lo contrario. En cuanto a lo bueno, el coche siempre ofrece buenas oportunidades en clasificación, y si haces una vuelta puedes defender una posición de podio en una carrera limpia sin muchos problemas”, comenta Carlos sobre las fortalezas y debilidades de este Ferrari.
“Tenemos diez carreras para entender todo. No es un secreto que desde Bahréin vimos algo que no hemos podido comprender del todo. Identificamos muy rápido algunas debilidades, la sensibilidad con el viento, con la temperatura de la pista… pero queremos entender exactamente las razones para eso y hacemos lo posible para probar todo. Ojalá el año que viene nos haya compense. El principal problema del coche lo entendemos y desde los primeros desarrollos del año van hacia mejorar esa debilidad”.