Cómo se explica la montaña rusa del Aston Martin AMR23
“Ahora entendemos bien cómo extraer lo mejor del coche y es importante para el año que viene”, dice McCullough sobre el bache salvado con el podio de Alonso.
“Siempre es relativo”, suele decir Tom McCullough, ingeniero jefe, cuando le preguntan por un resultado concreto del Aston Martin, una posición en parrilla o la falta de rendimiento en un circuito específico. La Fórmula 1 de 2023 está extremadamente igualada, si no se cuenta con Red Bull, y las diferencias marginales entre escuderías parecen más grandes en función de las pistas y la ejecución de los fines de semana. Las prestaciones del coche fluctúan en una ventana relativamente pequeña, pero la comparación con McLaren, Mercedes, Ferrari o incluso Alpha Tauri y Alpine pueden arrojar a un coche de podios fuera de los puntos.
“Hace nueve semanas, en Zandvoort, teníamos un coche con el que estábamos muy contentos. Pero fue específico por el circuito, introdujimos algunas mejoras y luego hicimos demasiado trabajo de desarrollo delante de todos vosotros en los dos fines de semana anteriores a Brasil, que quizás no fuera lo correcto. Estamos muy contentos porque entendemos bien cómo extraer lo mejor del coche, es importante para el año que viene. Pero ahora queremos un buen final de temporada”, comenta el jefe de rendimiento de la escudería británica.
El AMR23 fue la segunda fuerza al inicio de la temporada, había destacado generalmente en circuitos de tracción y curva lenta (o sin curva media y rápida) y Alonso subió al podio seis veces en las primeras siete carreras. Luego se dio un pequeño paso atrás después del GP de Canadá, en junio, y volvieron a asomarse con las evoluciones que estrenaron en Zandvoort (era el séptimo podio de Fernando). Pero a partir de ahí, el bajón del Aston coincidió con la mejor versión de McLaren en pistas de alta carga y alta velocidad, como Suzuka o Losail. Que el coche cediera en esas pistas era comprensible. Quizás es más difícil de entender que no supieran aprovechar las opciones en Singapur (ganó Sainz con el Ferrari en el peor fin de semana de Red Bull) y sobre todo que en Austin y México aparentaran estar terriblemente perdidos con el desarrollo.
“Hicimos test muy importantes para el año que viene, tenemos muchos datos ahora y es cuestión de poner la mejor especificación posible en el coche y ejecutar buenos fines de semana. Es duro hacer tanto desarrollo, especialmente en fines de semana de esprint. No nos gusta salir desde el ‘pit-lane’. Hicimos lo que teníamos que hacer en la pista, no fue fácil pero es lo que sucede cuando tienes un mal primer entrenamiento en un gran premio con esprint”, justifica McCullough sobre aquellas carreras tan poco fructíferas para Aston Martin. Ahora, el podio de Alonso en Interlagos remata un 2023 notable para todo el equipo. Da esperanza, aunque aún tienen Las Vegas y Abu Dhabi para buscar el noveno más difícil todavía. Y, sobre todo, muestra la dirección a seguir con el futuro AMR24.
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