Aston Martin vuelve a la carga

Es difícil aislar la aportación de las mejoras de Aston Martin en el buen sábado de Alonso (7º) y Stroll (8º) en Hungría. El asfalto estaba delicado por las finas gotas de lluvia, así que la capacidad del AMR24 de calentar los neumáticos mejor que otros les debió ayudar. También las manos del piloto en condiciones mixtas. O los fiascos de Russell y Pérez en la Q1. Con todo, el Aston fue claro quinto coche de la clasificación en un circuito que no parecía propicio, así que sí se puede entrever un cambio de tendencia que llega desde la fábrica. Al menos, es la primera vez en bastante tiempo que las evoluciones funcionan desde el principio.

“No creo que sea un cambio, pero es un alivio, menos presión para el equipo al traer un paquete a la pista que funciona bien, como se esperaba. Se necesitaba mucho y estoy contento por el equipo”, dijo Fernando a los medios al bajarse del coche. Sobre las dudas que los mensajes de radio generaron: “El viernes estábamos jugando con varias opciones de ‘set-up’. No es que estuviera descontento, ni yo ni Lance, pero pusieron comentarios de radio de un nivel muy bajo de retransmisión, como es habitual. No pasa nada”.

“Tenemos que estar muy contentos con el séptimo y octavo en la parrilla, los dos coches están en el top-10 otra vez en un circuito que nos preocupaba, que no se tenía por qué adaptar a nuestro paquete. Gracias a las nuevas piezas fuimos más competitivos, hicimos muchos cambios para tratar de acomodar las nuevas piezas, pero los puntos se dan el domingo, no el sábado, y tenemos que hacer el trabajo ahora. Con más vueltas, aprenderemos más del paquete. El viernes fue interesante, el sábado también, y las primeras dos o tres carreras serán cruciales”, aseguró.

“Estas condiciones mixtas de gotas de lluvia y neumáticos de seco desde la Q1 nos gustan y a nuestro coche también. Ponemos mucha temperatura en el neumático, pero también sucede justo lo contrario cuando hace mucho calor (que degradan más). Así que veremos este domingo”, anticipa ante una carrera que será de altas temperaturas en el asfalto. Dicho eso, suena más optimista: “Los tiempos demuestran que estamos algo más cerca de los equipos ‘top’ y no sufrimos como en Barcelona y Austria, luchando en la Q1. Dentro del coche también sientes más agarre y algo más de carga aerodinámica en las curvas. Eso tiene beneficios, mejor degradación de neumáticos. Es definitivamente un paso adelante”.