Aston Martin prepara mejoras y puede explotar “una ventaja”
“Estamos cada semana en el túnel de viento y habrá piezas nuevas en Bakú”, dice McCullough, jefe de rendimiento. Por reglamento tienen más tiempo que Red Bull, Ferrari o Mercedes.
Las tres semanas de parón en la Fórmula 1 antes de dirigirse al GP de Azerbaiyán (30 de abril) permitirán a las fábricas poner en marcha los primeros paquetes de evoluciones aerodinámicas. AS charla con el director de rendimiento de Aston Martin, Tom McCullough, de sus previsiones para el AMR23 de Alonso y Stroll en esa carrera de desarrollos contra el Red Bull: “Su coche es muy fuerte en eficiencia. El efecto del DRS es bastante fuerte. Pero también es muy fuerte en las rectas. Albert Park tiene una alta sensibilidad al DRS porque hay cuatro zonas en una vuelta relativamente corta. Es un coche fuerte en las curvas y muy fuerte en las rectas”.
“Es más probable que (la ventaja del RB18) sea fundamentalmente la eficiencia aerodinámica. No tengo todos los datos, si miras a los otros coches con motor Honda”, precisa el ingeniero británico. Esa eficiencia o poca resistencia al aire será fundamental en Bakú o Miami, pero no toda la temporada se guiará según esos estándares: “El Red Bull ya era eficiente el año pasado. Bakú y Miami serán circuitos donde la eficiencia es muy importante, pero más adelante vienen circuitos de baja eficiencia como Mónaco o Barcelona. Los primeros tres circuitos del Mundial no son típicos a lo largo del año. Ahora tenemos muchos grandes premios en pistas de alta eficiencia, pero a lo largo del año tendremos más eventos de baja eficiencia y nosotros hemos diseñado el coche para toda la temporada”. Por ahora, suman tres terceros puestos del bicampeón español, que marcha también 3º en el campeonato tras Verstappen y Pérez. En constructores, la escudería de Silverstone es segunda por detrás de Red Bull.
Aston Martin tiene más tiempo en el túnel de viento que Red Bull, Ferrari o Mercedes; porque terminaron el pasado Mundial de constructores en séptima posición. “Es sin duda una ventaja, intentamos utilizarla todo lo que podemos. Cuando más tiempo tienes, más sesiones haces y más cosas puedes analizar”, reconoce el ingeniero. “Estamos cada semana en el túnel de viento buscando vías de desarrollo que puedan traer prestaciones significativas, teniendo el techo de gasto en mente. A partir de Bakú llegarán piezas. En realidad es el proceso que están haciendo todos ahora mismo”, explica. ¿Y cuál es el punto débil del AMR23? ¿Qué buscan? “Tiempo por vuelta en comparación con el Red Bull. En las curvas y en las rectas”.
El compromiso entre gasto y competitividad
Con respecto a los otros rivales por los podios, la situación es pareja: “Mercedes, Ferrari y nosotros estamos cerca desde los test. Hay diferencias pequeñas entre eficiencia, curva lenta, curva media, curva rápida. Los coches hacen tiempos similares pero lo consiguen de manera diferente”. En cualquier caso, las tendencias de los monoplazas pueden ser consecuencia de decisiones estratégicas por el techo de gasto, así que hay que esperar a que el Mundial visite circuitos más variados. “Nuestro coche destaca más por las curvas que por la velocidad en recta. El año pasado hicimos muchos alerones traseros para tener uno óptimo en muchos circuitos, pero eso es muy caro. Este año hemos tenido el mismo alerón para tres carreras. Introduciremos un alerón trasero en Bakú, donde se requiere mucha eficiencia, pero todo lo planeamos desde la perspectiva del techo de gasto”, cierra.