Aston Martin preocupa en Mónaco
El AMR24 naufraga en el GP de las mejoras. “Fue difícil de pilotar”, admite Krack tras los dos sustos de Alonso. Su ritmo a una vuelta ilusionaba… hasta ahora.
Mónaco no llega en el momento oportuno. Alonso brilló a una vuelta en el arranque de la temporada, incluso dos carreras atrás llegó a clasificar tercero en Shanghái. Eso, acompañado del habitual carrusel de mejoras conforme avanza la campaña, invitaba a pensar que en Montecarlo el Aston Martin aspiraría a algo más que puntos. Pero nada más lejos de la realidad: las evoluciones de Ímola todavía no marcan la diferencia y el fin de semana del español en Italia ha sido duro, con accidente el sábado y carrera en el furgón de cola. Fue más bien una sesión de test encubierta en domingo mientras otros disputaban el GP de Emilia Romaña.
En este contexto, Alonso reconoce a AS que ser rápidos en Mónaco parece complicado. El AMR24 se vuelve brusco, desbocado, no da confianza a sus pilotos. Los errores de pilotaje del asturiano son extremadamente poco habituales en dos décadas de Fórmula 1 y el sábado cometió dos, el choque tras Rivazza y la salida de pista en la clasificación. Eso ilustra las características del coche. Y entre líneas se entiende que con este material, el gran premio de esta semana no pinta bien porque entre los muros de Montecarlo se necesita confianza máxima. “Depende del coche. Si el coche no se comporta bien en Mónaco, es una tortura ir rápido en esa pista. Necesitamos reglar el coche bien en Mónaco, tenemos que concentrarnos en el sábado”, dijo Fernando tras completar la carrera en Ímola con el 19º puesto.
Mike Krack, jefe de la escudería, admite a este medio que la capacidad del Aston a una vuelta se ha matizado. Calentaban bien los neumáticos ante una vuelta rápida, mejor que los rivales, si bien eso tendía a significar que en carrera también degradaban más rápido. Para Mónaco parecía una virtud, pero los cambios de comportamiento en la parrilla han desdibujado esa foto. “En Shanghái éramos terceros en la parrilla, no ha pasado tanto tiempo. Solo cuatro semanas. En Miami debimos ser mejores de lo que hicimos. Pero Mónaco es especial, pueden pasar muchas cosas. Es muy importante el tráfico, cómo sales del ‘pit-lane’, escucharemos a mucha gente que se queja del tráfico o de no estar en la ventana de temperatura adecuada. Muchas cosas pueden ir bien o mal en Mónaco, aunque no diré que sea una lotería”, opina el ingeniero.
De Ímola, Krack se queda con los dos puntos de Stroll, noveno. “El coche es capaz de eso, pero también es difícil de pilotar. Hubo problemas durante el fin de semana, nos impactó el sábado y apuntamos la lección. Hubo que salir desde el ‘pit-lane’ para intentar hacerlo más fácil”, expone. Probaron alturas diferentes y configuraciones aerodinámicas con ligeras variaciones entre los coches de Stroll y Alonso, para llegar con más datos a las próximas carreras. El paquete aerodinámico introducido en Ímola por ahora no ha alterado el orden de la parrilla: “Los otros equipos tenían la misma lista de mejoras. No estamos contentos con dos puntos, eso está claro”.
Hace un año, en Mónaco 2023, Alonso estuvo a un cambio de ruedas de ganar la carrera. Terminó segundo, el mejor resultado del año igualado después en Canadá y Países Bajos. Es evidente que la gran temporada pasada de Fernando (4º en el Mundial, ocho podios) y Aston Martin altera la percepción sobre los resultados en esta. Krack lo acepta: “Las expectativas son muy altas por el año pasado. Intentamos ser objetivos, pero es difícil. Con ocho podios, el listón está muy alto. Pero tenemos que entender cómo llegaron esos podios, algunos equipos no habían hecho los deberes cuando nosotros sí, y eso nos situó en una posición para la que como equipo no estábamos preparados. Tenemos que ser realistas”. Se verá este fin de semana.