Alonso se queda a medias
La sesión matinal se acortó por una tapa de alcantarilla suelta y Fernando se bajó del Aston Martin con 31 vueltas: “Tan poco tiempo de test parece un poco ridículo”.
Son tres días de test de pretemporada, uno y medio por piloto, y la fiabilidad o las banderas rojas pueden acortar sensiblemente el kilometraje de cada uno. Alonso ya había sido crítico antes con el formato de los entrenamientos. Este jueves, la sesión matinal se suspendió una hora y media antes de lo previsto por culpa de una tapa de alcantarilla mal sellada que levantó el Mercedes de Hamilton y dañó el fondo plano del Ferrari de Leclerc (se sustituyó para la tarde). El SF-24 se llevó la peor parte, pero todos los pilotos que debían rodar en la mañana se vieron afectados por la limitación de los rodajes. En el caso de Red Bull, por ejemplo, decidieron que Checo Pérez se quedase también por la tarde al volante para compensar (apenas había dado 20 vueltas).
Fernando, quinto en la tabla de tiempos a 1.3 de Leclerc, paró la cuenta en 31 vueltas, muy lejos de las 77 vueltas del día anterior. Aún es pronto para evaluar el nivel de prestaciones que puede llegar a ofrecer el Aston Martin: “Es difícil de decir, son solo test y no tenemos ni idea de lo que hacen los demás. Nuestro programa está en cambio constante según el tiempo disponible, porque no es fácil de entender que tengamos tan poco tiempo para entrenar antes de un campeonato, es como si en el fútbol o el tenis cambias la pelota, la raqueta, y los deportistas no lo pueden probar. Es el deporte más sofisticado, parece un poco ridículo”.
“Tenemos los equipos de mecánicos aquí para la carrera, que es cinco días después. No sé cuál es el coste extra por tener dos coches en la pista, pero creo que con dos coches por equipo, sería suficiente con tres o cuatro días de test, que es lo mínimo para un deporte profesional”, comentó a AS sobre la limitación de entrenamientos en una F1 con 24 carreras.
Sobre las posibilidades del AMR24: “Es complicado, pero las condiciones de los últimos dos días, especialmente por el viento, han sido difíciles para todos. Es un paso adelante en comparación con el año pasado, aprendimos mucho en la segunda parte del año, lo implementamos en este coche, pero dar un paso adelante es más que la posición. Solo vamos hacia la primera carrera de una temporada muy larga. Tenemos que seguir trabajando, pero McLaren ya demostró el año pasado que no importa cómo inicies la temporada porque con estos coches todo puede cambiar muy rápido. Una nueva temporada siempre trae sensaciones, descubres cómo se comporta el coche y lo competitivo que serás. Es difícil recuperar un déficit si no empiezas con buen pie”.
En cuanto a las aspiraciones de Aston Martin y Lawrence Stroll para construir una escudería ganadora, positivismo y realismo a partes iguales: “Hay que soñar en grande sin dejar de ser realista. La competición es fuerte, pero cuando Red Bull vino en la F1 nunca pensamos que una compañía de bebidas llegaría a ser el mejor equipo. Llevó tiempo, pero puedes llegar a ese punto. Lawrence tiene esa misión e intentamos ayudarle para acortar el camino”.