Al fondo de la parrilla

Carlos Sainz tiene una nueva centralita en la unidad de potencia de su Ferrari, es la tercera de la temporada y conlleva una penalización de 10 puestos en la parrilla. Pero es evidente que el carrusel de sanciones para el madrileño no se quedará ahí, no tendría sentido penalizar solo un poquito y volver a encontrarse con este problema más adelante: incorporará una nueva unidad de potencia al completo y partirá desde el fondo de la parrilla este fin de semana, en Paul Ricard, porque el circuito permite adelantar. La próxima parada del Mundial, Hungaroring, hubiera impedido cualquier posibilidad de remontada. Tras una primera sesión con sensores aerodinámicos y trabajo bajo el calor, Carlos hizo el tercer mejor tiempo por detrás de Leclerc y Verstappen.

Se espera mucho de Mercedes en este trazado de curvas medias, pero por ahora la ventaja de Ferrari y Red Bull ronda el segundo. Charles lideró con 91 milésimas sobre Max, Sainz quedó a tres décimas (aunque no habrá alardes a una vuelta en su lado del garaje, la prioridad debe ser el ritmo de carrera) y Russell, primera flecha de plata, rozó el segundo de distancia (0.951). El otro Mercedes lo pilotó De Vries, a medio segundo de su eventual compañero, porque Hamilton le cedió el puesto en esta práctica.

Alpine empezó atrás, Ocon 13º y Alonso 15º, a dos segundos. Hay piezas nuevas, detalles en el suelo, que quizás requerían de correlación. No es un gran arranque, de eso no cabe duda, pero hay margen para ver las prestaciones reales de un monoplaza que no ha dejado de progresar hacia adelante conforme avanzaba la temporada. Las piezas de Enstone funcionan. Hasta ahora. Por lo demás, mucho calor en Paul Ricard. La estación meteorológica indica 29 grados en el aire y 58 en la pista, pero la sensación térmica en la estepa de Le Castellet es bien diferente. Una ola de calor.