Se puede volver a ganar
Alonso y Sainz hablan con AS ante el arranque de la F1 en Bahréin. “Queremos luchar por victorias”, dice Carlos. Fernando espera igualdad: “El 80% de los coches son piezas estándar”.
La agenda de un piloto de Fórmula 1 rara vez concede encuentros casuales. Cuando se suben al coche, la jornada está salpicada de reuniones con ingenieros. Cuando no, a las mismas reuniones se suman sesiones fotográficas, ruedas de prensa, entrevistas, corralitos de televisión o encuentros con invitados VIP. Además, cruzar del hospitality al box suele convertirse en un carrusel de selfies y autógrafos. Apenas queda rato para una charla entre compañeros como la que mantienen, bajo el sol del desierto, Carlos Sainz (Madrid, 27 años) y Fernando Alonso (Oviedo, 40 años) a la hora de comer, hasta que alcanzan la puerta trasera del garaje de Ferrari en el paddock de Sakhir. El madrileño se pone los auriculares y desaparece de camino al interior. El asturiano se queda para charlar un rato con AS sobre la temporada 2022, su 19ª en el Mundial, la que está a punto de comenzar este fin de semana con el GP de Bahréin.
Hasta ese instante, no se ha visto nada espectacular en el desempeño del Alpine A522 sobre el asfalto de Sakhir, aunque horas más tarde habrán fijado el cuarto mejor tiempo de la semana. La rotura del motor en Barcelona y los problemas recurrentes al llegar al circuito del Golfo comprometieron seriamente el rodaje. Pero Fernando, ahora mismo, parece de todo menos preocupado: "Depende del programa que tengas y las piezas que tienes que probar. Si tienes muchas piezas que probar, rodar poco luego compromete un poco las prestaciones. Pero estamos probando la fiabilidad el coche, con tandas largas, y estamos identificando todas las pequeñas cosas que van saliendo. No nos hemos perdido nada".
Fernando, ¿qué te parece el Alpine? "Pues no lo sé. Siempre es difícil hacer cálculos y estimaciones en invierno, un día parece que vas muy bien, otro día parece que vas mal. Nunca sabes la carga de gasolina que llevan los demás cuando hacen sus tiempos. Hay que esperar a la primera carrera, más que nunca este año, porque ha sido un invierno muy raro para todos".
"El 80% de los coches son piezas estándar"
Aunque se le pueda interpretar como escéptico o poco convencido, Alonso traslada cierto optimismo porque no augura enormes diferencias entre los monoplazas de 2022, al menos a una vuelta: "Creo que estaremos ahí. Hay muchas piezas estándar dentro del coche, sé que parecen muy diferentes estéticamente, pero me sorprendería si hubiese muchas diferencias de tiempo en las cronos, porque cuando ves los diseños de los coches, los equipos sólo tenían pequeños cuadrados para desarrollar y el ochenta por ciento es idéntico para todos. Esos cuadrados generarán muchas diferencias visuales, pero no creo que haya grandes diferencias (de rendimiento). Ojalá estemos como el año pasado, quizás, en el grupo medio pero intentando alcanzar a los de delante. Aunque no sé muy bien quiénes serán los de delante".
Pues bien, delante, uno se imagina a Ferrari. Así que, al día siguiente del paseo con Fernando, es interesante plantear las mismas preguntas a Sainz. El madrileño nunca fue amigo de las conclusiones de pretemporada y los análisis sesudos sobre un entrenamiento televisado. Por ahí van sus primeras impresiones, o regañinas, en conversación con AS. Con este F1-75, ¿hay que elevar las expectativas o rebajarlas un poco? "No hay ni que bajar ni que subir las expectativas, hay que esperar a la primera carrera para ver dónde estamos. La gente siempre comete los mismos errores, que es crear expectativas en vez de esperar y tener un poco más de paciencia. Lo digo siempre. Si hemos podido esperar tres meses para ver estos coches nuevos, ¿no podemos esperar tres días antes de poner a un favorito?".
El buen rendimiento del Ferrari no es una sorpresa dentro del garaje. "Es parecido a lo que me esperaba. Tenemos un buen simulador y el coche, en ese sentido, lo entendimos bastante bien en pretemporada ya en la fábrica. Hemos podido seguir entendiéndolo mejor en la pista, pero también gracias al progreso hecho en la fábrica durante el invierno". La comparación lo arroja entre Red Bull y Mercedes, ¿se lo cree? "No me creo nada. No busco conclusiones porque sé que no valen nada hasta la clasificación".
"Hay que abrazar el cambio"
La F1 se reinventa en 2022. El nuevo reglamento técnico ha simplificado la aerodinámica de los coches para facilitar que dos pilotos puedan luchar en la pista sin que el que va por detrás ceda demasiada carga por rodar en aire sucio. Los alerones delanteros, la pieza que más rendimiento ofrece en el plano aerodinámico, son prácticamente iguales para toda la parrilla. Hay diferencias grandes en el área lateral de los pontones, pero la FIA ha ofrecido esta ventana de diseño libre porque no hay grandes prestaciones asociadas a ella. El fondo plano del coche, generador del efecto suelo, o los alerones traseros están muy acotados. Y en una parrilla más corta, con diferencias inferiores al segundo entre los mejores y los peores, el trabajo de los equipos en la pista para afinar un monoplaza, la estrategia y la precisión marcarán la diferencia entre escuderías. Además de la mano del piloto.
Alonso ha conocido varias generaciones de coches en este campeonato, y otras tantas fuera del Gran Circo, y valora la nueva era de monoplazas: "Cada vez que pesan más los coches, siempre es menos divertido conducir porque son más lentos, y más pesados a la hora de frenar o cambiar de dirección. Como sensaciones puras de un piloto, ninguno te va a decir que son más divertidos de conducir. Pero son más seguros, mucho más seguros, y más ecológicos con la nueva gasolina. Hay que abrazar el cambio que hace el mundo. Aunque a la hora de conducir son más pesados".
"Ganar tiene que ser un objetivo"
¿Hasta dónde pueden llegar los pilotos españoles en la temporada 2022? Ningún cambio de reglas puede disipar la enorme superioridad de Red Bull y Mercedes. Verstappen es el favorito para el título porque lo defiende y Hamilton, el principal aspirante porque el año pasado se quedó a milímetros del octavo. Pero eso no quita que en una Fórmula 1 más abierta, Ferrari aspire a luchar por poles, podios o victorias y pueda llegar a entrometerse en los puestos de honor de la clasificación. Será difícil mejorar el tercer puesto entre fabricantes, pero es factible interrumpir la segunda mayor sequía de victorias para la casa de Maranello, que se remonta desde Singapur 2019. Si gana Leclerc, retomará la cuenta desde tres. Si lo hace Sainz, reiniciará el contador de triunfos españoles que detuvo Alonso en 32, en el GP de España de 2013.
"Ganar tiene que ser un objetivo, queremos volver a luchar por victorias y campeonatos. Si luego somos capaces o no, el tiempo lo dirá. El coche está ahí, se ve que ha habido un esfuerzo muy grande detrás para volver a conseguirlo, se ve que hay trabajo en él. Si con eso hemos sido capaces, no lo sé, pero la intención está ahí y creemos que es un año que nos puede permitir eso", confiesa Sainz antes de despedirse. Puede que este viernes se suba por primera vez a un coche ganador en la F1, ese premio que tantos pilotos buscan y tan pocos consiguen a lo largo de su carrera profesional. Con siete temporadas a sus espaldas, llega sobradamente preparado a la oportunidad de su vida y la confianza es mutua: parece cuestión de tiempo que se anuncie la renovación con Ferrari hasta 2024, como Leclerc. El año pasado ya terminó delante de su compañero, uno de los listones más exigentes de esta parrilla poblada de talentos jóvenes.
En cuanto al Alpine, habituado a ese tren de la bruja de coches parejos que pelean del 5º al 15º, sería una buena noticia no dar un paso atrás en esta campaña. Vienen de ser quintos en el campeonato de constructores con una victoria de Ocon (Hungría 2021) y un podio de Alonso (Qatar 2021). El bicampeón español debe convertirse este año en el piloto con más grandes premios disputados por delante de Raikkonen, superando la frontera de los 350, y no queda demasiado lejos el podio número 100 de su carrera, porque lleva 98.
De todas formas, en una entrevista al acabar el pasado curso, Fernando ya dejó bastante claro dónde quedan las estadísticas en su lista de prioridades. “Lo de los cien podios está bien, pero tampoco me obsesiona. Y lo de ser el piloto con más carreras va a llegar inevitablemente. Pero yo lo que quiero es volver a ganar, ganar una carrera o intentar luchar por un campeonato como hicieron Hamilton y Verstappen, eso es realmente lo único que me motivaría. Voy a estar unos años más y espero tener la oportunidad”, dijo en diciembre. El himno español no resuena en la megafonía de la F1 desde hace casi nueve años. La espera se hace larga, y multiplica el valor de aquella época. Pero Sainz y Alonso avisan: “Queremos volver a ganar”.