Ana Carrasco: "Salí de Moto3 por la puerta de atrás"
La murciana regresa a un Mundial por el que se ve luchando a medio plazo. "Han cambiado muchas cosas", dice a AS, convencida de estar en su "mejor momento".
Dicen que crecer es aprender a despedirse. Y aunque en el caso de Ana Carrasco, su salida de Moto3 ha terminado siendo un hasta luego, la murciana regresa al Mundial en su "mejor momento" como reconoce en AS después de cinco años en Superbike donde ha tenido tiempo para convertirse en campeona del mundo. "No soy la misma Ana que cuando estuve en Moto3, han cambiado muchas cosas", asegura, en una vuelta que sirve para seguir poniendo cimientos dentro de un camino en el que espera sumar un nuevo título que "solo necesita de tiempo" para unirse a sus vitrinas.
—¿Qué supone para usted regresar a Moto3?
—Me hace ilusión porque después de cinco temporadas en SSP300, que venga un proyecto así, con un equipo que ya conozco, con gente junto a la que ya había trabajado antes… pues la verdad que llega en un buen momento. Deportivamente creo que estoy en mi mejor momento y me pilla con mucha más experiencia que cuando estuve en el Mundial. He aprendido muchísimo durante todos estos años y al final se agradece tener una oportunidad así, porque creo que es un buen momento para poder aprovecharla.
—Hablaba de la dificultad emocional que le suponía abandonar SSP300, pero termina regresando a Moto3. ¿Qué tiene el paddock de MotoGP que le falte al de SBK para querer regresar?
—Sinceramente, diría que nada. De hecho, por mi cabeza no pasaba volver a MotoGP. En Superbike es otro tipo de campeonato, otro tipo de moto… pero al final, para mí, es un campeonato que está a la par y lo único que encuentras son motos diferentes. Sí que es cierto, que lo que me ha hecho volver al final es que de alguna forma salí del Mundial de Moto3 por la puerta de atrás, por falta de oportunidades y de medios. Ahora he conseguido consolidarme como piloto durante todos estos años, tener un respaldo y que venga una oportunidad así, sobre todo es aprovecharla para realmente demostrar que no soy la misma Ana que cuando estuve sino que soy un piloto competitivo y que lo puedo hacer bien.
—Entonces nunca entró en sus planes regresar a Moto3.
—No. Cuando salí al final lo que necesitaba era buscar una oportunidad, pero después de todos estos años en SBK, con todo lo arropada que estaba por Kawasaki, por mi equipo y por el Mundial de SBK en general, pues es difícil romper con todo eso. Mi objetivo era crecer dentro del campeonato, hacer SSP e incluso llegar a SBK en algún momento, pero al final hay cosas que llegan y que no te las esperas, pero que no las puedes dejar pasar. Esta es una buena oportunidad y yo voy a trabajar para que vaya lo mejor posible.
—¿Cree que ahora se va a sentir igual de arropada y con el mismo apoyo que tuvo en SBK?
—Quizá diferente, porque Provec al final era mi familia, pero sé que aquí voy a tener algo parecido. Ya estuve en el equipo antes, conozco a casi toda la gente que está trabajando aquí en el proyecto y durante todos estos años hemos mantenido muy buena relación. La relación que tenemos es de amistad y sé que me conocen, que saben qué necesito, que son buena gente sobre todo y que van a buscar ayudarme en todo lo posible. Nunca va a ser lo mismo porque al final cada sitio es una historia, pero creo que aquí puedo sentirme cómoda y trabajar con una gente que me va a apoyar y me va a dar los medios para poder ser competitiva.
—¿Cómo han sido las primeras sensaciones junto a ellos en los test?
—Bien, la verdad, porque después de tanto tiempo no sabía muy bien cómo iba a ir. Tenía muchas dudas pero bueno, es cierto que todavía hay mucho trabajo por hacer, pero hemos cumplido los objetivos que había previstos, me estoy adaptando bien a la moto. Pero hay que trabajar mucho, eso está claro, sobre todo porque llegar al nivel de los que ya están tanto tiempo no es fácil y no va a ser fácil. Al final hay que trabajar para ir acortando distancias, empezar el campeonato lo mejor que podamos y con calma, ir mejorando carrera a carrera. Creo que al final, tardemos más o tardemos menos, acabaremos llegando.
—Se ha hablado mucho de ganar el Mundial…
—Bueno, hablar de ganar el Mundial es un objetivo muy ambicioso porque depende de muchas cosas. Sí que es cierto, que el proyecto es muy bueno, David (Muñoz) es un piloto joven que es muy rápido y viene con mucha proyección. Yo no tengo ninguna duda de que puedo luchar por el Mundial, si que es cierto que este año hablar del Mundial es una locura, pero solo necesito tiempo. No sé si será más o menos, pero si no es este año será al que viene y sino será al siguiente. Pero creo que con un proyecto así y trabajando bien, al final acabaré llegando y seré competitiva.
—¿Considera este regreso como un regalo tras el susto en Estoril?
—Sí, puede que sea así. Al final llevo muchos años trabajando, intentando demostrar que soy competitiva y que puedo ganar. El trabajo bien hecho de todos estos años me está trayendo cosas buenas. Al final en todas las carreras deportivas hay lesiones y muchas cosas que hay que pasar, y si que es cierto que para mí el poder haber vuelto a competir después de la lesión ya era un regalo. Y que ahora llegue esto después de que la temporada pasada no fuera muy fácil, pues la verdad es que me hace más ilusión todavía, tener una oportunidad así cuando realmente no vengo de ser campeona del mundo el año pasado.
—¿De qué le ha servido su paso por SSP300?
—Yo creo que de mucho. De la Ana que salió del Mundial de Moto3 a la que vuelve, han cambiado muchas cosas. He tenido la oportunidad de demostrar, sobre todo a la gente, que soy capaz de hacerlo. Eso al final da mucho respaldo y mucha confianza de cara a afrontar un proyecto como este. No llegas de la misma forma que cuando llegué buscando una oportunidad de cualquier manera, pues he demostrado que lo podía hacer. Ahora que lo he conseguido, es más fácil trabajar desde la confianza de saber que ya lo has hecho, que cuando sigues buscando el momento de poder hacerlo por primera vez.