Cristina Gutiérrez recupera la sonrisa tras un infierno de averías
La burgalesa disfruta de dos segundos puestos en dos etapas limpias tras haber padecido un sinfín de problemas: "Hay que sacar lo positivo, sino tiraría la toalla".
No debe ser fácil mantener el ánimo cuando te subes a un coche y un día tras otro sufres algún problema. Repasemos la lista de todo lo que ha tenido que padecer Cristina Gutiérrez con el nuevo OT3 de Red Bull en el Dakar y lo comprenderán: se ha quedado sin dirección, se le ha roto el embrague, el diferencial trasero (dos veces), dos bujías en la etapa más difícil… Amén de unos cuantos pinchazos. Haciendo cuentas, en total le sale a la burgalesa solo una etapa cien por cien limpia, la novena en la que fue segunda.
En la décima repitió posición tras otro "problema en el ventilador", aunque no le hizo "perder demasiado" tiempo y hablamos con ella después en el vivac de Bisha, una vez pudo recuperar un poco su sonrisa. "Está siendo un Dakar complicado, sobre todo a nivel mental porque sabemos que podemos estar ahí y cuando ocurrían ciertas cosas en el coche teníamos que hacer un 'reset' y empezar el día siguiente igual de fuertes. Lo positivo es que nos estamos sobreponiendo y es un entrenamiento bastante bueno a nivel mental", analiza.
Incluso en esa situación, Cristina saca conclusiones positivas, aunque "es complicado": "Me tengo que rodear de gente que me ayuda porque muchas veces llego muy fundida y tengo que intentar sacar lo positivo de cada día, sino al siguiente tiraría la toalla. Tienes que ir con todo cada día. Llevo seis dakares con este y los primeros fueron muy duros, tenía que pelear por sobrevivir cada día y esto te sirve, te hace un poco de callo. Es un Dakar que no ha salido como esperábamos, pero me siento orgullosa de cómo he sabido salir de los problemas".
Es por eso que considera que ha tenido "un año completísimo". "Me ha pasado de todo, y todo positivo, me recuperé de una lesión grave y seguí al mismo nivel", asegura. Su título en la Copa del Mundo de Cross Country en T3 y su gran debut en Extreme E así lo atestiguan. Y para el futuro le gustaría seguir así en la clase principal: "Me encantaría. Cuando tienes problemas dices: '¿Qué hago yo aquí?'. Pero me siento cómoda y competitiva en esta categoría, si sale una oportunidad en T1 lo valoraremos". De momento, se haría justicia si gana una etapa del Dakar: "Creo que nos lo merecemos".
Así revive su peor día
Tiene para elegir, pero de todos los días malos que ha tenido Cristina en el Dakar, la octava etapa fue la peor. "Rompimos dos bujías de tres, nos quedamos en un cilindro, y fue la etapa más dura hasta el momento, la de dunas nivel 3. Fue horrible. Éramos terceros, pensábamos en ir a por el segundo en la general y fue un batacazo, no podíamos hacer nada y tuvimos que llegar al final con lo que teníamos y lo pasamos muy mal", revive. No podía pasar de 2.000 rpm en las dunas más grandes ni de 80 km/h en las pistas rápidas.