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FÓRMULA 1

Verstappen y Hamilton, la serie

De Bahréin a Yeda, los desencuentros entre Verstappen y Hamilton que han protagonizado una temporada espectacular.

Por capítulos, sería el serial más visto en cualquier plataforma de contenidos audiovisuales. La pelea entre Verstappen y Hamilton que ha alternado a ambos en el liderato durante 21 carreras alcanzará su cenit en Yas Marina, este domingo, con el último gran premio de la temporada. Desde marzo, en Bahréin, se han sucedido los incidentes entre los dos pilotos. A veces al límites, otros un poco más allá y en alguna ocasión, mucho, demasiado más allá.

Bahréin: 'track limits'. Hamilton lideraba, pero Verstappen era más rápido. El neerlandés le adelantó a pocas vueltas del final apoyándose en el exterior de la curva cuatro con las cuatro ruedas fuera de la trazada. Masi le sugirió que devolviera la posición, para evitar una sanción y así hicieron, pero ganó Lewis. Hubo polémica porque Red Bull protestó la decisión e incluso Max aseguró que hubiera preferido liderar con cinco segundos de penalización.

Ímola: muy duro. Hamilton salió desde la pole pero Verstappen le encajonó en el interior de Tamburello y le obligó a ir por los pianos. El neerlandés fue duro, pero limpio, y le adelantó. Fue un adelantamiento que hoy no se habría producido, porque Lewis dejó de dar espacio a su agresivo rival conforme avanzó la temporada.

Alerones flexibles. Hamilton ganó en Portugal y España, Verstappen venció en Mónaco, Francia, y las dos Austrias, y lo hubiera hecho en Bakú de no ser por el Pirelli que reventó en plena recta. Mientras tanto, el debate se centró en los alerones flexibles que Mercedes creyó ver en Red Bull, y que obligó a los de Milton Keynes a revisar sus diseños para cumplir con unos test endurecidos. Mientras, los de Brackley también señalaban la mejora de rendimiento de Honda, teóricamente prohibida por reglamento pero sorteada por los técnicos japoneses.

Silverstone: al hospital. Después de un esprint caliente en el que Verstappen adelantó a Hamilton, el domingo se enzarzaron en una primera vuelta de ensueño que acabó en Copse, cuando el neerlandés y el inglés se tocaron y Max se estrelló a unos 200 kilómetros por hora contra las protecciones. Acabó en el hospital por precaución. Lewis fue sancionado con 10 segundos, pero remontó, ganó la carrera y recortó 26 puntos a su rival. Es el suceso que más incidencia directa ha tenido en la clasificación del campeonato.

Hungría: los bolos. Tras una muy mala arrancada, Bottas se llevó por delante a Verstappen y Checo en la primera frenada de Hungaroring. El neerlandés debió remontar con un Red Bull muy tocado y apenas rascó puntos. Hamilton, mientras, fue segundo y recuperó el liderato cuando dos carreras antes la ventaja de Max era de ¡32 puntos!

Monza: el acabose. Verstappen ganó el esprint y Hamilton debía remontar. Pero una mala parada de los de Red Bull situó a 'Mad Max' donde no debía y ambos se encontraron, cuando Lewis salía de boxes, en la frenada de la primera variante. El británico lo tenía hecho, pero Max defendió el interior con excesiva fiereza. Se tocaron, rueda con rueda, y el Red Bull se subió, literalmente, a la chepa del Mercedes. Los dos acabaron en la grava y abandonaron con una sanción en parrilla para Max que cumpliría en Rusia.

Brasil: alta tensión. En Interlagos, todo terminó de torcerse por la inquisición de Red Bull en busca de irregulares en el alerón trasero de Hamilton. La FIA investigó y sancionó al inglés, que salió último al esprint. Max se llevó 50.000 euros de multa por tocar con los dedos la aerodinámica del coche de su rival. Pero Lewis remontó desde la cola de la parrilla, el sábado, hasta la primera posición, el domingo. Por el camino, Max se defendió como pudo de un adelantamiento que era seguro y ambos acabaron en la escapatoria. Los comisarios no vieron irregularidades y Mercedes reclamó. En Qatar se confirmó que no había penalizaciones.

Arabia Saudí: demasiado. Verstappen adelantó por fuera de la pista a Lewis al inicio y debió ceder la posición. Luego se defendió de la misma manera, así que tuvo que volver a ceder el puesto al inglés. Cuando iba a hacerlo la primera vez, frenó de golpe (fue sancionado tras la carrera con diez segundos) y se tocó levemente con Hamilton, que tampoco tenía la más mínima intención de adelantarle antes de una zona de DRS. El inglés más tarde encajonaría a Max por fuera de la pista para que no se la volviera a hacer. Fue, de principio a fin, una carrera demasiado agresiva por parte del neerlandés en un trazado especialmente peligroso.