Álex Márquez apunta al problema de Honda

Dos campeonatos del mundo (Moto3 y Moto2) le llevaron hasta la clase reina y aunque tuvo un curso de rookie ejemplar, ya que fue el único piloto Honda que consiguió visitar el podio con la moto japonesa, la marca del Ala Dorada decidió mandar a Álex Márquez a su estructura satélite para continuar con el aprendizaje en MotoGP. La primera campaña para el ilerdense fue de menos a más, algo así como un boceto de lo que ha sido su trayectoria en las diferentes adaptaciones que ha tenido en las categorías inferiores, pero ni siquiera su progresión fue suficiente para que en HRC le mantuviesen como compañero de Marc esta temporada.

Álex se encontró con la RC213V más crítica de los últimos tiempos y aunque la hizo brillar en el tramo final de un curso donde, a priori, los resultados debían tardar más en llegar, está siendo la presente temporada la etapa más complicada para un piloto que tiene un sexto (en Le Mans) como mejor resultado en su marcador hasta la fecha. Compite en igualdades mecánicas que los pilotos del Repsol Honda, ya que cuenta con apoyo oficial, pero "la temporada en general arrancó de forma difícil” como confiesa el ilerdense en una entrevista con DAZN. "Ha sido difícil entender muchas cosas, sobre todo, si eres tú, o es la moto, o qué pasa", argumenta al respecto.

La certeza más evidente es que no está conviviendo con "los años más fáciles de Honda", aunque ni siquiera eso le hace perder la motivación a un Álex Márquez que tiene claro el camino: "Hay que ser positivos y seguir adelante". Las dudas sobre cuál es el verdadero problema quedan despejadas, puesto a que el de Cervera apunta al motor como principal lastre aunque no lo nombra de forma directa, y son los esfuerzos que están realizando desde la fábrica lo que abre una ventana de optimismo a la próxima temporada: "Donde está el problema principal es donde no podemos evolucionar este año por el reglamento. Pero ahí intentarán dar un paso el año que viene. Honda tiene la actitud y están receptivos".

Más allá de la evolución en los motores (congelados a causa de la pandemia), 2022 será una temporada clave por muchos factores con especial atención al mercado de fichajes. La mayoría de contratos se extinguen al final del próximo curso y en el Mundial "no se vive en el pasado ni se puede vivir pensando en el futuro" como reconoce Álex. "Para estar en MotoGP tengo que mejorar muchísimo" y será clave destacar con buenas actuaciones para asegurarse la continuidad en una categoría con asientos reducidos y muchos aspirantes: "Veremos qué pasa en 2022, ya se pensará. Los contratos irán más lentos, no tan anticipados como otros años. Pero 2022 es el año en el que todos debemos dar un paso adelante".