1989, 1990 y 1991: Toyota Celica GT Four
Fue el coche de los primeros podios, las primeras victorias, y el primer título. Con su paso a Toyota Sainz pasaba a pilotar por fin un vehículo de tracción total en un equipo que aspiraba a todo. Crecieron juntos, el piloto, el coche y el equipo, hasta que en 1990 llegaron las primeras victorias en Acrópolis, Nueva Zelanda, Finlandia y Gran Bretaña, el primer título, que no se repitió en 1991 por auténtica mala suerte tras cosechar cinco triunfos a lo largo del año.