Laia Sanz se apunta a la Baja de Dubái con un 'side by side'
La catalana corre su primera competición en coche para prepararse de cara al comienzo de Extreme E y con Lucas Cruz, copiloto de Sainz, a su lado.
"Ahora hay que plantear hacer alguna cosa antes para intentar coger sensaciones, aunque no se puede ya con el coche de Extreme E, pero con algún otro tipo de vehículo". Eso contó Laia Sanz en AS después del Dakar, ya avisaba de sus intenciones y apenas un mes después de que acabase el rally se han hecho realidad. La catalana vuelve al desierto para competir en la Baja de Dubái sobre cuatro ruedas, en concreto, con un buggy del equipo South Racing, uno de los más destacados en side by side, y muy bien acompañada a su derecha, nada menos que con Lucas Cruz.
Eso es, Carlos Sainz ha prestado su copiloto a su compañera de Extreme E para que tenga el mejor apoyo posible en su estreno en competición con un coche y llegue preparada para el comienzo del nuevo campeonato eléctrico el 3 de abril en Al Ula (Arabia Saudí). "Entrenar y aprender de cara a Extreme E", ese es el principal objetivo de Laia en los dos días de la Baja, viernes y sábado, con el Can-Am Maverick X3 para evitar subirse al SUV eléctrico sin más experiencia en coche que la que tuvo en los test de MotorLand en diciembre.
"Necesito hacer kilómetros y, aunque es una Baja y sólo corremos dos días, me irá muy bien, será muy positivo", asegura la catalana, a la que también le vendrá bien está prueba para ir a por otro de sus objetivos: correr el próximo Dakar en coche. Cada vez es algo que le apetece más y está rodeada de los mejores: "Estoy muy agradecida a Carlos por todo el apoyo que me está dando, y también a Lucas por acompañarme en este proceso de aprendizaje. Es un honor y un lujo contar con él en mi primera carrera. Tiene mucha experiencia y seguro que me enseñará y me dará muchos consejos".
"Será mi primera vez en un buggy con un copiloto y casi todo será nuevo para mí, pero me gustan los nuevos retos y estoy muy motivada. Espero terminar satisfecha, haber aprendido a pasar las dunas con un buggy, a escuchar las indicaciones de un copiloto, a pilotar en arena…", añade Laia sobre la que sin duda será una experiencia nueva para ella en el desierto pese a todas las que ya ha vivido en él. 426 kilómetros en un buggy, la mayoría de ellos en tramos cronometrados, para empezar la que espera que sea su nueva vida sobre cuatro ruedas.