"Barreda es el que ha sido hasta ahora, ese es Barreda"

Fue un golpe en la mesa de esos que le gustan dar. Un día después de perder 15 minutos, llega y gana la etapa sin dejar nunca el primer puesto, dejando a Brabec, el siguiente, a casi cuatro minutos y saliendo líder con 6:23 de ventaja sobre Price tras el batacazo que se pegó el australiano. Barreda dio una lección el segundo día del Dakar, en el que salió decidido a atacar, como cuenta a AS en el vivac de Wadi Al Dawasir.

—Victoria de etapa y a lo grande, siempre primero. Y además, líder...

—Después del día de ayer tan complicado, hoy solo había una opción que era atacar, no había ninguna otra estrategia que fuera buena, aun sabiendo que mañana tocará abrir pista. Es así, estamos en la punta de esta inercia. Pero bien, ya que he decidido atacar he intentado hacerlo al máximo para que la diferencia fuera lo más grande posible, y creo que ha estado bien.

—Parece que lo ha hecho hasta fácil, pero era una etapa de navegación muy dura.

—Sí, había mucha navegación. Es verdad que saliendo desde atrás en las zonas arenosas con las huellas siempre tienes más referencias, pero aun así nos hemos encontrado cuatro o cinco zonas en las que había huellas para todos los lados y no es fácil, porque tienes que tomar la mejor decisión y lo más rápido posible. Ahí también hemos estado bastante bien.

—¿La navegación está siendo tan clave cómo prometían?

—Sí, han tomado un rumbo bien diferente. Yo he corrido ya los dakares de Sudámerica y es un Dakar muy exigente a nivel de navegación, quizá a mí me gusta más la vieja escuela, más lineal, pero al final es así y esto hace que te tengas que exigir al máximo a nivel de navegación y a nivel físico.

—Esta victoria es la mejor forma de olvidar el día de ayer. ¿Qué les paso a Brabec y a usted?

—Fue una etapa muy difícil, pero sobre todo en la primera parte, en el Km 11, había un radar en el que tuve un problema con el GPS, se desfasó más de un kilómetro y medio. Y a la salida de este radar fue cuando yo estaba descolocado, no me cuadraba nada y fue justo ahí cuando me encontré con Ricky. Luego lo estuvimos comprobando y era así. No va a ser fácil que cambie nada, pero sí que es una pena porque perdimos 12 minutos.

—Sea como sea, este triunfo confirma que después de un mal día, puede llegar uno muy bueno.

—Sí, pero va a ser así. Ahora la cuestión es cómo minimizar la pérdida al máximo, porque sabemos que vamos a perder tiempo...

—¿Cuál va a ser la estrategia de mañana?

—Salir concentrado e intentar no hacer metros para atrás, que eso será muy difícil. Si por lo menos nos encontramos con algún lío, que no sea muy gordo. A ver si se puede.

—La victoria también es un síntoma de que llega al Dakar bien físicamente después de algunos más difíciles. Es un alivio.

—Sí, la verdad es que estaba un poco quemado otros años porque trabajaba bien durante la temporada y después llegaba el Dakar y pam. Como el anterior, una costilla rota. Pero al final aquí sales a correr y da igual como estés.

—Y aún así también ganó una etapa...

—Aun así. Porque lo das todo. Pero fui mejorando, es curioso el tema de las lesiones... Se me fue regenerando y noté bastante mejoría según pasaron los días.

—No sé si le ha dado tiempo a entrar en las redes sociales, pero la gente ya dice que ojalá sea este el año de Barreda, el definitivo.

—Bueno... Dicen eso, pero Barreda es el que ha sido hasta ahora, ese es Barreda. Y yo, te digo de verdad, ojalá llegue la victoria, pero si tengo que volver diez años atrás no cambiaría nada de lo que he hecho, ni en el equipo en el que he estado ni nada... Lo que tenemos que dar gracias es que estamos aquí después de unos años, siendo competitivos y disfrutando de lo que más nos gusta.

—Pero por momento de forma y de moto no será...

—También es verdad que la competencia cada vez es mayor, pero sí, estamos bien físicamente, el equipo está bien, con más experiencia. Así que vamos a ir día y a ver si encaminamos un buen Dakar.