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AUTOMOVILISMO

Un accidente mortal de 81,8G

La FIA publica las conclusiones de la investigación por la tragedia de Hubert en Spa. Correa, el otro implicado, no está del todo satisfecho.

El coche destrozado de Anthoine Hubert, examinado por un comisario.
REMKO DE WAAL

El 31 de agosto de 2019 se consumó la tragedia en Eau Rouge con el accidente mortal del francés Anthoine Hubert, de 22 años, con gravísimas consecuencias también para el ecuatoriano Juan Manuel Correa, de 20 años. Sucedió en los primeros compases de la carrera de Fórmula 2 durante el GP de Bélgica, fue una tarde negra para el automovilismo y recientemente la FIA publicó las conclusiones de su investigación iniciada entonces. En resumen: no hubo una causa, fue una reacción en cadena con choques "de un nivel extremo de energía", "sin fallos en la reacción de ningún piloto", "sin una razón específica, sino muchos factores", y con una "reacción de los comisarios y dirección de correcta a tiempo y buena".

Según describe el organismo rector del automovilismo, la secuencia del accidente duró 14,6 segundos y se inició cuando Giuliano Alesi perdió el control de su coche en Eau Rouge, "probablemente por una pérdida de presión en el neumático trasero derecho". Impactó con la barrera. Tras él llegaban Boschung y Hubert, el primero deceleró "más rápido" y obligó a Hubert a "moverse hacia la derecha para evitar una colisión". Ahí perdió el alerón delantero con un toque, y sin control fue directo a las barreras de la Curva 4 (Raidillon) "impactando a 216 km/h, generando un pico de fuerza equivalente a 33,7G". El coche siguió moviéndose y acabó semiestacionado en el centro de la trazada.

Por detrás se acercaba Correa, que se encontró restos de fibra de carbono en el asfalto y perdió el control de su monoplaza, impactando de lleno con el de Hubert (en un ángulo de 86 grados) a 218 kilómetros por hora. El ecuatoriano soportó 65,1G y el francés, fallecido minutos más tarde en el centro médico de Spa, unos escalofriantes 81,8G. Ambos fueron atendidos en cuestión de segundos y rápidamente comenzaron los trabajos de extracción. En el caso de Correa, fue evacuado en helicóptero a Lieja.

Correa no está satisfecho

El informe es descriptivo, aunque no crítico, pues no incluye conclusiones o medidas que podrían haberlo evitado, y el propio Correa ha manifestado en su perfil de Instagram que "genera más preguntas de las que responde". A través de sus abogados ha solicitado a la FIA "el informe completo". El joven pasó semanas ingresado, con complicaciones en el sistema respiratorio que pusieron en riesgo su vida, y ahora está inmerso en los trabajos de recuperación de su pierna derecha, la más afectada. Porque las tragedias de Jules Bianchi o María de Villota forzaron a la FIA a buscar sistemas que protegieran la cabeza del piloto en caso de impacto, probando diferentes dispositivos y decantándose por el 'Halo', inaugurado en 2018.