Conociendo Arabia desde la ventanilla de un avión
La visión más personal del enviado especial de AS al mítico raid que este año estrena ubicación y se celebra en Arabia Saudí.
Va a ser extraño. Lo normal cuando haces un viaje y llegas a casa es contar a la familia y los amigos cómo es el sitio en el que has estado. Cómo son las ciudades y los paisajes que has visto, la gente local y sus comidas tradicionales… Ya saben, lo típico. Pues bien, esta vez será al revés, habrá que preguntarles a ellos para saber lo espectaculares que son las postales que deja el Dakar a su paso por Arabia Saudí, porque aquí no te enteras.
No ves nada, más bien lo intuyes desde lo que te deja ver la ventanilla de un avión, depende de donde encuentres un hueco, claro. Aunque a veces el sueño puede más que la curiosidad, aquí los momentos de descanso valen oro. Así, lo único que puedes observar en primera persona son los paisajes que hay entre cada aeropuerto y el vivac, separados por trayectos de no más de cinco minutos en autobús y que no tienen mucho misterio.
Explanadas en medio del desierto, la nada por todas partes, solo en el norte algunos picos salpicaban el horizonte. Algo más pudimos ver de Yeda y Riad, ciudades de inicio y descanso del rally donde tuvimos más días y una cama de hotel (por fortuna no siempre toca tienda). Poco más. Es fácil que ustedes desde sus casas, por la televisión y las redes sociales, sepan mejor cómo es este país. Debe de ser bonito, ya me contarán…