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MOTOCICLISMO |

Alzamora: “Vi la carrera de Argentina 99 antes de venir”

El mánager de Marc Márquez está de aniversario ya que se cumplen 20 años de su título en 125cc tras una dura batalla con Melandri, que le intentó tirar.

Termas de Rio Hondo
Emilio Alzamora es el mánager de Marc Márquez.
Repsol Honda

Estamos en Argentina, donde hace 20 años Emilio Alzamora conquistó el título de 125cc. Fue en otro circuito, el Óscar Gálvez en lugar del Termas de Río Hondo, pero sigue siendo Argentina y fue tan agónico que la redonda cifra y el escenario invitan a recordar aquella gesta. Y es que el ilerdense no ganó ninguna carrera en ese 1999 camino del título, pero frenó más tarde que nadie con aquella Honda que andaba mucho menos que la Aprilia de Melandri, su gran rival y el piloto que le intentó tirar en la última carrera al ver impotente que perdía el título, por un punto, con su primero y el segundo del español. El mánager de los Márquez también es campeón del mundo.

Emilio Alzamora con el título de 1999.
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Emilio Alzamora con el título de 1999.

-¿Qué recuerdos le quedan de Argentina 99?

-(Sonríe). Aquel es mi mejor recuerdo como piloto profesional, porque gané y ganamos, lo digo en plural porque todos pusimos de nuestra parte. Yo como piloto, pero también Ángel Nieto como team manager del equipo. 1999 fue un año inolvidable y en el que había muchas ganas de ganar, porque hacía diez años que los españoles no ganaban el Mundial. Fue un año mágico, para mí y para el motociclismo español, porque una semana antes se ganó el de 500cc con Crivillé.

-¿Se ha acordado antes de venir a este GP de Argentina de aquel de hace 20 años, por ser una cifra tan redonda?

-Lo que es la vida. Ha dado la casualidad que hace un año, en Jerez, un chico contactó conmigo para decirme que tenía todas mis carreras grabadas y justamente la carrera de Argentina yo no la tenía.

-¿De verdad que no tenía la carrera de su coronación?

-¡De verdad! A veces uno es así de desastre.

-Yo la tengo. Mi padre las grababa todas. Habérmela pedido antes a mí.

-(Sonríe). Bueno, ya la tengo, porque hace poco que me ha dado un disco duro con todas mis carreras y justo antes de venir aquí la vi con mis hijos en casa. Fue bonito volverla a ver. Y te vi a ti muy joven cuando iba para el podio. (Risas).

-24 años tenía yo entonces… ¿Cómo se llaman sus hijos y qué edad tienen?

-Javier y Julia, de 11 y 13 años.

-¿Qué le comentaron al ver esa carrera?

-Les hizo ilusión. Imagina. Ver a papá en la tele ganando un título…

-¿Entendían ellos que Melandri le intentara tirar en aquella carrera?

-Era curioso. Aquello fue la anécdota del gran premio e hizo mucho ruido, lo que ayudó a que se popularizara aún más ese título por esa acción. Pero bueno, siempre he dicho que Melandri era un piloto muy joven y que la situación le sobrepasó. Conseguimos nuestro objetivo y ahora, aunque ya han pasado 20 años, lo sigo recordando con cariño.

-¿Ha vuelto a hablar con Melandri de aquello con el paso del tiempo?

-Hemos coincidido poco y hablamos hace cuatro o cinco años, pero nunca de aquel incidente.

-¿Y ha hablado de aquello con Marc Márquez alguna vez?

-No. Supongo que la vería siendo un niño, por aquello de que los dos éramos de Lérida y la cercanía que había.

-El destino es tan caprichoso a veces… Usted tuvo lío en Argentina hace 20 años con Melandri y luego él lo ha tenido mucho tiempo después, también en Argentina, con Rossi, un italiano aún más ilustre que Marco. ¿Se vieron reflejados el uno en el otro el año pasado?

-No. Son situaciones diferentes. Lo que sí que es verdad es que el deporte no cambia, porque la competición es muy apretada y siempre hay roces.

-¿En su época tampoco se podía ser amigo de los rivales?

-Nunca eres amigo de un rival. Lo que sí es importante es tener respeto por todo el mundo y por todos los rivales, desde el más rápido al último. Así es como se crece.

-¿Se ha subido en todo este tiempo a alguna de las motos de Marc?

-A las de Marc no, pero a la de Álex sí, en 2013, en Aragón. A la Moto3.

-¿Y daría algo por ponerse un día en la piel de Marc?

-A veces tienes el gusanillo de volver a subirte a la moto, pero está más que cubierto este hueco por haber tenido el privilegio de seguir dedicándome a esto y de trabajar con Marc, además de haber ayudado a sacar otros pilotos desde Monlau Competición. Y diría más, he disfrutado casi más que cuando corría.

-¿Habrá en el futuro otro Alzamora campeón del mundo y estaría dispuesto a asumir los riesgos como padre que este deporte conlleva?

-Tengo que va haciendo sus pinitos con el motocross y el dir track, pero vamos a jugar. Si me pidiera dedicarse a esto, porque realmente tiene devoción por este deporte, por qué no. Mi padre en su día lo hizo conmigo y felizmente pude cumplir mis objetivos y vivir de ello. No hay que mezclar las cosas, porque desafortunadamente accidentes siempre hay, pero con parado con tiempos pasados este deporte es muy seguro, lo que no elimina al cien por cien el riesgo. Cuando sucede una desgracia como la de Marcos Garrido todos queremos estar al lado de la familia. Es mucho más seguro correr en un circuito que en cualquier otro sitio.

-Que se dé bien el fin de semana y no haya un quilombo como el del año pasado, cuando Marc tiró a Valentino. ¿Fue ese momento el más difícil como manager de Marc? Lo digo porque aquella carrera suya fue indefendible.

-No fue el momento más difícil al lado de Marc, porque fueron las circunstancias y Marc nunca ha hecho algo así a propósito.