El último reto de Peterhansel es ganar el Dakar junto a su mujer
Monsieur Dakar se lo plantea para 2020 con el Mini después de intentarlo antes de esta edición, para la que ha cambiado de copiloto.
Stéphane Peterhansel ya no tiene tantos sueños por cumplir en la carrera de sus sueños. Con 13 trofeos del ‘touareg’ en su vitrina, sumando motos y coches, y 53 años en su carnet de identidad, ‘Monsieur Dakar’ se dio un tiempo al acabar la edición de 2018 antes de decidir si continuaría en los raids o se tomaría un descanso. "Le dije a Jean-Paul (Cottret, era su copiloto pero este año debuta con Despres) que si tenía la oportunidad buscara lo que quisiera, porque yo no tenía claro lo que quería hacer". Entonces encontró una meta: correr el Dakar con su mujer, Andrea Peterhansel, en el asiento derecho del Mini.
Esa idea se desvaneció durante el verano por problemas de equilibrio en el oído de la alemana, que se ha recuperado a tiempo para participar como copiloto en buggys pero que no llegaba a tiempo al proyecto de Mini X-Raid. "Llamé a David Castera y me dijo que sería un placer. Le conozco desde hace 25 años, era mi compañero en Yamaha así que todo ha sido fácil. Ha hecho tres dakares con Cyril y ha aprendido muy bien", explica el piloto a As.
Regresa a X-Raid, con quien compitió durante un lustro, y admite que Perú siempre le ha tratado bien en el Dakar: "El año pasado salí con 30 minutos de ventaja". Quiere luchar por la victoria este año, pero por encima de todo tiene un objetivo a medio plazo que parece el último del piloto que tiene por apellido la carrera más dura del desierto: "Mi último objetivo, el último de verdad, es intentar ganar el Dakar con Andrea como copiloto". "Este Dakar será un entrenamiento para ella y espero que sea mi copiloto el año que viene en el Mini", aclara. Tiene un año de contrato con X-Raid más otro opcional que debería aceptar unos meses después de este Dakar: "Ya no estoy en los inicios de mi carrera, quiero correr sólo si tengo la motivación".