Empieza el Dakar de las dunas y el estrés

El Dakar cien por cien peruano será más corto en kilometraje y días que sus predecesores porque no tendrá preliminares ni etapas de transición: serán diez jornadas, arena todos los días, y hasta la última habrá riesgo de quedarse encallado en una duna o perder toda la ventaja por un error de navegación. Hoy los pilotos toman la salida institucional en Lima, mañana empieza la competición. Y si el Dakar 2018, protagonizado también por Perú, fue el más duro de los que se han disputado en Sudamérica, el que comienza ahora aspira, al menos, a ser el más intenso.

Recorrido. Los escenarios suenan porque ya estaban hace un año: especiales en torno a Pisco, Marcona y Arequipa, todas al sur de la capital. Las dos primeras paradas, pura arena y dunas de gran magnitud con trampas de navegación: el segundo día, por ejemplo, abren la carrera los coches. Y el tercero se descubrirá una nueva zona de dunas, Acari, que se añade a las temidas de Tanaka. En Arequipa comenzará la etapa maratón hacia Tacna (coches) y Moquegua (motos y quads), con terrenos algo más duros y una meteorología más cambiante. De allí se volverá por el mismo camino con las mismas dificultades. En total, 3.000 kilómetros cronometrados y más de 5.500 sumando los enlaces.

Favoritos. En coches, cuatro conceptos que aspiran a ganar: los buggys de Mini (Sainz, Peterhansel y Despres), el Peugeot privado (Loeb), el 4x4 diésel de Mini (Roma) y el Toyota Hilux, también tracción total pero con motor atmosférico de gasolina (Al Attiyah y De Villiers). Y en motos, enésimo episodio de la batalla entre KTM, con los tres últimos ganadores (Walkner, Sunderland y Price) y Honda, con Barreda y Benavides al frente, además de la Yamaha del especialista Van Beveren.

Cifras. Son 334 vehículos de competición con 534 pilotos y copilotos de 61 nacionalidades diferentes. Habrá 135 debutantes, 42 ‘leyendas’ con más de 10 participaciones y 34 motoristas que corren sin asistencia. Entre ellos, por primera vez, dos mujeres: la española Sara García y la rusa Nifontova.

En femenino. Corren 17 mujeres, la cifra más alta desde 2017, y cuatro de ellas son españolas: además de García, Laia Sanz aspira al top-15 en motos con la KTM, Cristina Gutiérrez quiere acabar su tercer Dakar consecutivo y Rosa Romero se pasa de la moto a los buggys copilotando a la italiana Liparoti.

Seguridad. Más de 9.000 efectivos, incluyendo militares y policía, velarán por la seguridad durante la carrera en los campamentos y las zonas de paso de los vehículos. Hay una treintena de zonas delimitadas para el público general con una campaña de comunicación especial para concienciar a los aficionados.