Sebastien Loeb: "Aún no tengo decidido mi futuro"

El binomio que ha arrasado en el Mundial de Rallys cabalga de nuevo. Sebastien Loeb y Citroën, nueve títulos mundiales y 68 victorias, vuelven a derrapar juntos. Y ha sido en España, en un tramo cercano a Vidrieres (Girona), donde se ha producido el reencuentro del campeón con los tramos de tierra. En sus manos el C3 WRC ha rugido entre las montañas catalanas.

El francés, que ya probó el último modelo de competición de la marca de los ‘chevrones’ en asfalto el mes pasado en Francia, quería saber también cómo funciona en tierra. Y le han recibido con todos los honores, con tres camiones y cerca de medio centenar de personas, de las que nueve eran ingenieros. Desde primeras horas de la mañana ha exprimido el C3, comentando con los técnicos todos los detalles y probando diferentes reglajes.

Un test del que va a sacar una conclusión más completa de los nuevos coches del Mundial, aunque no va a ser definitivo para tomar una decisión de regresar a los rallys. “No voy a regresar”, explica tajante Loeb. “Estamos valorando correr algunas pruebas, pero aún no tengo decidido mi futuro, y todavía pueden ocurrir muchas cosas. Primero tengo que conocer los planes de Peugeot para ver si vuelvo a correr en rallys, pero de forma esporádica”.

Eso sí, se le ve contento con las sensaciones con la nueva generación de ‘world rally car’. “Son muy excitantes”, asegura. “Aunque el tramo era corto y muy revirado, las sensaciones han sido muy buenas. Son coches algo más difíciles de conducir. Pero tampoco he sacado muchas conclusiones. No ha habido mucho tiempo para ello”.

Y es que en la vida de Loeb no hay tiempo para el aburrimiento. El pasado fin de semana competía en el Mundial de Rallycross en Letonia, donde conseguía un nuevo podio, y si quitarse el polvo acumulado tras una larga jornada con el Citroën C3 pone rumbo a Marruecos, donde tomará el relevo de Carlos Sainz en los test del Peugeot 3008 DKR para el próximo Dakar. “Cada año tenemos más experiencia, y estamos más preparados, pero es una prueba muy complicada en la que pueden suceder muchas cosas”.