Sauber confirma la marcha de Kaltenborn por "divergencias"
El equipo suizo confirma lo que adelantó 'Autosport', la salida de Monisha, por diferencias con los dueños. Anunciarán pronto su sustituto.
Cuando la noche ya caía en Europa, Sauber hacía oficial la noticia sobre la que se había estado hablando durante todo el día y que había adelantado 'Autosport': Monisha Kaltenborn deja su puesto de jefa de equipo. En un escueto comunicado firmado por Pascal Picci, jefe de la junta del Grupo Sauber, se confirma la salida de su directora por "opiniones divergentes" y se adelanta que su sucesor será nombrado en breve, que según la publicación inglesa sería Colin Kolles, el exdirector de HRT entre otros equipos.
"Longbow Finance SA lamenta anunciar que, de mutuo acuerdo y debido a opiniones divergentes sobre el futuro de la empresa, Monisha Kaltenborn dejará sus posiciones dentro del grupo de inmediato. Estamos agradecidos por su gran éxito en Sauber F1 Team y le deseamos lo mejor para el futuro. Su sucesor será anunciado en breve, mientras tanto, deseamos al equipo la mejor suerte en Azerbaiyán", se lee en el comunicado emitido por el equipo en la medianoche del martes al miércoles.
Kaltenborn se convirtió en CEO de Sauber en 2010 y adquirió una participación de la empresa. Sin embargo Monisha renunció a sus acciones cuando Longbow Finance compró el equipo la pasada temporada. Diferencias irreconciliables con los dueños a la hora de gestionar el equipo parecen haber sido las razones de su marcha. Los propietarios querrían que Ericsson fuese el líder del equipo, mientras Monisha se decantaría más por Wehrlein. Sobre ese aspecto, Pascal Picci también se pronuncia reclamando el trato igualitario a sus pilotos.
"Los propietarios y el consejo de Sauber se oponen fuertemente a las especulaciones extendidas por los medios de comunicación de que nuestros pilotos no están siendo tratados por igual. No solo es manifiestamente falso, sino que sería contrario al compromiso absoluto de competencia leal en el equipo. Estos informes, atribuidos a "fuentes" anónimas, son altamente perjudiciales tanto para Ericsson como para Wehrlein, así como para la dirección y todo el personal de Sauber", asegura el presidente del grupo suizo.