"¿Rossi se mete con Montmeló y no con Mugello? No me fastidies"

—¿Qué valoración hace de este GP de Cataluña en el que el circuito ha estado tan en el punto de mira, por el accidente mortal de Salom el año pasado y porque les ha tocado sobre la marcha cambiar otra vez el trazado?

—¿Le sorprendió la reacción tan negativa a la chicane que se introdujo como alternativa a la curva 13 en un primer momento? Muchos la calificaron como chapuza y peligrosa, entre ellos Rossi.

—Primera cosa, me sorprende que quince días antes hubiera unos test y no vinieran todos, cuando hay un cambio de trazado importante, y no hay nadie de la FIM y de Dorna que supervise estos test. Y luego me sorprende otra cosa, que todos los pilotos tienen un denominador común después de los test y es que les parece más segura. Les guste más o les guste menos, porque Márquez dice que a él le gusta y Aleix que es una mierda, pero que es más segura. Y Crutchlow dijo: "Es lo que decidimos y es lo que tenemos por una razón de seguridad". Pero luego resulta que el viernes, alguien que no ha venido (lo dice por Rossi), hace unas declaraciones y tenemos un problema. Pues la próxima vez que vengan todos, porque es un cambio de trazado importante y sabemos que venimos de donde venimos (por el accidente mortal de Salom). Todo eso te sorprende. Aquí todos nos jugamos mucho. Los pilotos se juegan la vida; la federación, el deporte; el promotor, el negocio y la promoción del deporte; y nosotros la imagen al mundo. El viernes a alguno le queda la sensación de que nosotros no hemos hecho el trabajo cuando lo hemos hecho tres veces. Paremos y analicemos qué ha sido este año y qué han sido las últimas semanas.

—Los pilotos les han puesto deberes para correr el próximo año. Quieren el reasfaltado y recuperar el trazado original, pero ganando más metros en la escapatoria de la curva de Salom. ¿Será eso posible?

—¿Usted tiene algún sistema de medición con la necesidad de metros de escapatoria en relación a la velocidad de los accidentes y con las masas que desplazan?

—Yo no tengo eso, lo que tengo son las peticiones de los pilotos para volver a correr en Montmeló la próxima temporada.

—Vale. Nosotros somos los primeros interesados en dos cosas. Uno es la seguridad al cien por cien para que los pilotos puedan hacer sus carreras de la manera más tranquila posible. Y dos, el trazado original del circuito, que para eso se diseñó, algo que hizo, por cierto, el señor Carmelo Ezpeleta. Nosotros somos los primeros en querer tener este trazado, pero hay que ver elementos de seguridad y costes a la hora de la ejecución. A partir del martes nos pondremos a analizar todos estos valores para que podamos ejecutar de manera segura y definitiva. Este momento ya lo tuvimos hace un año y nos ha traído adonde nos trajo el viernes. Tenemos que ser mucho más serios en todo esto.

—Los pilotos les han planteado un ultimátum al circuito y dicen que no corren más si no es en el trazado original, pero de manera segura. A ellos les queda la sensación de que no han movido el muro y la tribuna por evitarse el gasto que eso conlleva. Piensan, con razón, que la vida de un piloto vale más que el coste de esa reforma que no se ha hecho.

—En eso coincidimos al cien por cien con ellos. Si no se ha hecho es porque se buscaron otras alternativas que ellos validaron. Buscábamos soluciones seguras y esa chicane parecía una opción segura, porque ellos la validaron junto a la FIM y Dorna. Evidentemente que hay una serie de costes cuando estamos hablando de desplazar grada. Hay una serie también de matices… ¿Sabemos la capacidad de metros que tenemos para mover por detrás? Es que el muro del perímetro del circuito, de la propiedad del circuito, no da para más porque detrás está la circunvalación, así que tampoco tenemos margen de reacción para ganar allí metros. Esto es lo que yo le pido a Dorna y a la FIM, que vayamos a definir unos parámetros de seguridad objetivos para todos, para que ellos no tengan la sensación de que nosotros no lo hacemos por dinero y nosotros de que ellos no hablan sin saber de cuántos metros estamos hablando. Cuando digo ellos, digo FIM y Dorna.

—Por simplificar, ¿cuántos metros se podrían ganar como máximo si se moviese esa tribuna y que coste tiene esa reforma?

—Creo que podríamos ganarle unos doce metros, nada más, y la repercusión que tiene mover la tribuna no es tanto el coste de la remodelación como el replanteamiento de una zona del estadio que tiene una afición allí colocada que tenemos que reubicar, pero como se puede entender, esto no sería inconveniente, porque muchas de las tribunas son de alquiler y se montan sólo para el gran premio. Yo lo que quiero es que se puedan poner el mayor número de tribunas posibles, porque a 36 euros el asiento ya nos va bien, pero éste no es el problema. Lo digo de verdad, no es un problema de costes, sino de ejecución a la hora de cumplir con las medidas de seguridad que se determinen. Hemos hecho lo que nos han pedido FIM y Dorna en base a lo acordado en la Comisión de Seguridad. Nosotros no nos hemos inventado nada.

—¿Merece la pena hacer esa reforma por esos doce metros más de escapatoria en la curva 13, añadiendo además más grava a la escapatoria en vez del asfalto?

—Nosotros gestionamos el circuito, y sabemos hacerlo, pero en cuanto a los elementos de seguridad nadie hoy me dice a mí que esto sea una solución válida. Este es el problema, que nadie se moja. Sin la herramienta para objetivar este elemento son los pilotos los que tienen que decir si es suficiente. Yo he hablado estos días también con Sete Gibernau o Crivillé y repasé las veces que se han caído ellos en esta curva en cuarta y gas a fondo con las 500cc. Sete me dice que si hay grava y no hay asfalto no es una cuestión de metros, y me dice que no me vendan la milonga de los metros. Otra cosa es que el muro estuviera a diez metros, pero está a veinte y pico o treinta y pico metros. Sete me decía que no es una cuestión de metros sino de grava.

—Pedrosa dijo el sábado que hace tiempo Antonelli ya tuvo allí un palo muy gordo y que ya entonces tendrían que haberse replanteado todo esto. Y además hacía hincapié en la calidad del asfalto, que no es óptimo. ¿Hace cuánto que se asfaltó por última vez la pista?

—Hay dos partes que se reasfaltaron en 2007, toda la parte de la chicane y el estadio, y la anterior fue en 2004.

—¿Y hay posibilidad de reasfaltar para el año que viene como piden los pilotos o es inviable?

—Esta semana nos han confirmado que el reasfaltado de Le Mans es muy bueno, pero quién nos garantiza la parte de ingeniería para que convivan motos y coches, con sus peraltes diferentes. Que nos digan FIM y Dorna quién nos puede responder a eso, pero a día de hoy no hemos llegado a ningún acuerdo sobre quién lo puede hacer bien. Y en cuanto al asfaltado, soy yo el que le pregunta a los equipos, y Ramón Forcada (jefe de mecánicos de Maverick) es el que me dice que me entere de quién ha asfaltado Le Mans, porque es el mejor, porque drena y agarra. Hay que fijarse que en Malasia asfaltaron todo y después de que lloviera lo tuvieron que levantar y volver a asfaltar. ¿Es normal que cuando nos estamos jugando tanto no tengamos quien supervise todo este trabajo y quien nos marque el camino? Igual que tienen uno o dos proveedores de air fence deberían tener varios de asfaltadores homologados.

—¿De quién depende la decisión?

—El circuito es propiedad de la Generalitat, del RACC y del Ayuntamiento de Montmeló, pero principalmente de la Generalitat a través de una Sociedad Limitada.

—¿Ellos deciden si se asfalta?

—Nosotros tenemos que pasar el informe técnico y ellos tienen que decir la inversión que se tiene que hacer y en cuántos años lo podemos amortizar. Evidentemente, sabemos que la vida del asfalto tiene una caducidad.

—¿Están por la labor de hacer el cambio ya? Pedrosa dijo que si no se hace, lamentándolo mucho, se caería una de las cuatro pruebas españolas, porque ellos no quieren correr más con este asfalto.

—Nosotros garantizaremos siempre la máxima seguridad, como hemos demostrado este año, para que los pilotos puedan celebrar aquí el gran premio. Evidentemente, sabemos de esta situación y nosotros no nos vamos a poner en contra de una cuestión de seguridad. Nos pondremos a trabajar, sin ninguna duda. Ya lo hemos hecho, al punto de que ya sé cuál es el mejor asfalto del campeonato hoy. Hablen también del asfalto de Mugello, por favor.

—También se habló la semana pasada, de lo bacheado que estaba el circuito italiano, pero el problema que tiene Montmeló es que estaba en el punto de mira por el accidente mortal del año pasado.

—Lo sé y hablamos en su día de ello. Que le pregunten a Vale por Mugello y a ver si es capaz de meterse con el circuito de allí como con el de Barcelona. Hemos cambiado el trazado y qué resultado ha hecho aquí. ¿Se mete con Barcelona con el tema del trazado y no se mete con Mugello? No me fastidies. Y que hablen también del trazado de Estados Unidos, que se lo hicieron cambiar. ¿Qué pasa, que a perro flaco todo son pulgas o es que realmente queremos cargarnos Barcelona? ¿Estaríamos hoy hablando con tanto detalle si no hubiera pasado la mala suerte del año pasado?

—Claro que no.

—Yo soy el primero que quiere mi circuito lo más seguro posible, pero estamos llevando las cosas a unos niveles… Vale, seamos serios y profesionales. Hemos cambiado tres veces en un año y un día nos dicen que no les gusta, pero que es seguro, y al siguiente que es muy inseguro. Chicos, un poco de seriedad y rigor.

—¿Puede dejar claro que el circuito va a hacer todo lo posible por contentar a los pilotos en materia de seguridad para poder permanecer en el calendario?

—Sin duda alguna, como se ha demostrado este año que se hacía, que hemos cambiado tres veces en un año y dos de un día para otro para que la seguridad primara y para que el gran premio se pudiera hacer. Y así va a seguir siendo. Hay mucha afición, muchos pilotos y marcas. No vamos a ser nosotros ahora quienes pongan en entredicho la celebración del gran premio por un tema de seguridad.