"Creo que es la primera vez que hemos tenido un día sin ningún problema grave". Con esta frase, Eric Boullier resumía la satisfacción que embadurnaba el box de McLaren Honda en la segunda jornada de test en Bahréin.
Una jornada que fue muy productiva para el equipo anglo nipón, ya que tras los problemas del primer día con la MGU-H que hicieron que Oliver Turvey solamente rodase 17 giros, Stoffel Vandoorne consiguió dar 81 vueltas a Sakhir sin grandes contratiempos con el McL32.
Un paso adelante en fiabilidad en apenas 24 horas por el que fue cuestionado Boullier, y que cuya respuesta fue un tanto enigmática: "Si supiéramos el motivo... Ese es el problema". Sin embargo, según informa Motorsport, la razón podría estar en la presencia de varios asesores externos de Honda en el garaje.
"Estamos teniendo la ayuda de algunos consultores externos, que están trabajando como miembros del equipo McLaren" , reconocía el pasado mes de abril Yusuke Hasegawa sobre su cultura en la Fórmula 1. Y las primeras muestras públicas se habrían llevado a cabo en los test de Bahréin.
De paisano y sin la indumentaria oficial de McLaren Honda, varios técnicos estuvieron apoyando a los ingenieros japoneses durante los dos días de test. Un trabajo que estuvo centrado en mejorar el funcionamiento de la parte eléctrica de la unidad de potencia nipona.
Una fotografía que certifica la reacción que los japoneses están realizando desde que Fernando Alonso lo requiriese en la pretemporada. Desde entonces, Honda ha redoblado sus esfuerzos en Sakura para introducir una evolución importante en el Gran Premio de España , ha reorganizado su organigrama para incluir a fichajes como Mario Illien o ha mejorado el sistema de admisión y reducido las vibraciones del motor en cada prueba.
Los ingredientes para encontrar la luz a la actual complicada situación que vive McLaren Honda ya se encuentran en funcionamiento. Ahora solo queda tener paciencia y confiar en el poder de los sueños nipón. Trabajo y trabajo.