Ezpeleta: "Es evidente que el rey de MotoGP es Rossi"

Dorna, la empresa española promotora del Mundial, cogió las riendas del campeonato en 1992 y a partir de 1999 puso un marcha un plan para elevar a otra dimensión el campeonato. Cuenta Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna, que la idea se la dio Sito Pons, y pasaba por renovar el formato de su clase reina. Fue así como se pasó de las 500cc a las MotoGP, unas motos 1.000cc y 4T que llevan ya 15 años haciéndonos disfrutar. Ezpeleta balance para AS de esta prodigiosa década y media.

Valoración general: "La valoración es buena. Hemos pasado por diferentes fases. Lo primero fue la llegada y recuerdo que al principio decían que a finales del segundo año las MotoGP podrían ganar carreras a las 2T, pero las 500 no ganaron ninguna carrera más. Estuvieron a punto de hacerlo en la de Sachsenring 2002, y a mí me hubiera gustado que lo hicieran al menos una vez, pero se cayeron Barros y Jacque en el final de recta. Las MotoGP derribaron muchísimos mitos que nos han servido para entender que hay que tener siempre ganas de mejorar".

Oposición al cambio: "Hubo gente muy prestigiosa que estaba en contra de las MotoGP. Valentino (Rossi) estaba en contra al principio, pero si no arriesgas no salen las cosas. Fue un riesgo hacer ese cambio, porque podíamos haber montado un pan como unas tortas, pero nos salió bien. Pasé mucho tiempo dándole vueltas. Se derribaron mitos como que las 2T eran unas motos brutales y aún hoy hay gente que lo mantiene, pero los tiempos de una 500 de Jerez lo hacen hoy las Moto2 con motores de 600cc derivados de la serie".

Mayor seguridad: "Cuando se introdujo el control de tracción, hubo gente que puso el grito en el cielo, pero yo tenía claro que prefería menos espectáculo a cambio de tener menos cojos en el paddock. Tenía las cosas bastante claras, porque se metieron las cuatro fábricas japonesas del momento y al año siguiente entró Ducati y Aprilia. Toda esa gente no podía estar equivocada. Luego los pilotos son los que marcan la línea hasta dónde se puede llegar y que nadie me diga que estas motos son fáciles de pilotar. Todos estos pilotos irían a toda castaña en una 500 y algunos de los llevaban aquellas no serían capaces de ir a tope con estas".

La idea y su desarrollo: "La primera persona que a mí me hablo de esta posibilidad fue Sito Pons. Luego lo exploramos con las marcas y hubo una buena acogida. Hablamos con la Grand Prix Manufacturer Association, que era lo que hoy es la MSMA (la asociación de fábricas) y dijeron que sí. Les dijimos que hicieran ellos la reglamentación y costó mucho porque no paraban de pelearse. Al final vinieron con una reglamentación que aceptamos casi al cien por cien y luego se fue evolucionando. Se empezó a trabajar en 1999 y se puso en marcha en 2002".

La carrera de las carreras: "Fue muy buena la de Estoril 2006 con Elías, Roberts y Rossi, y con todo lo que pasó en ella (Pedrosa tiró a Hayden y puso el Mundial en un pañuelo). También fue buena la de Sete y Rossi en Sachsenring (2003), con ese final en el que Sete sorprende a Rossi. Fue buenísima una de Biaggi, Rossi y Capirossi en Mugello. Y las de Montmeló 2009, Australia 2015 y la del flag to flag de Phillip Island en 2013, la de la bandera negra a Márquez con el lío de los Bridgestone, porque no fue una carrera excepcional, pero no podían pasar más cosas de las que pasaron. De todos modos, si tengo que destacar una, destaco la de Estoril 2006".

El rey de MotoGP: "Es evidente que el rey de MotoGP es Rossi, porque de quince años ha ganado seis títulos y suma otro de 500. Y a mí no me vale que digan a quién le ganaba Rossi, porque ganó unos tíos que iban muy rápido. ¿Alguien puede decir que Sete o Barros no iban deprisa?"