Alonso sufre el primer desastre del motor Honda de 2017

Sigue el segundo día de pretemporada de los Test F1 2017.

Cuando dos mecánicos empiezan a quitar los paneles negros comienza el sonido de ánimo. “Alonso, Alonsooo, Alonsooo” corean los aficionados. Apenas hay nadie en el resto de las gradas, todos se concentran frente al box de McLaren. Así es la F1 en España. Alonso. Pase lo que pase. Y paso casi todo lo malo. O peor. El nuevo motor Honda falló una vez y volvió a fallar otra. Al final pocas vueltas.

Luego está lo del color naranja. Va a dar mucho juego. El paddock es a veces una competición de tuiteros. La naranja no se puede exprimir. La naranja está podrida… etc. Hubo más. ¿Dónde está Alonso? se preguntaba alguno. “Debe andar con la silla de camping tomando el sol”, respondían entre risas. Así es la cosa. Así somos. Después llega el que tiene la solución. Pues que cambien el motor. Y cerca el que sabe más que todos. “Si es que no tienen motores, si es que este equipo… ni motores tienen”.

Pues tampoco es eso, traen tres unidades de potencia para estos cuatro días de test y en eso pensaron, en que si cambiaban el motor podrían rodar. Poco. El día comenzó con el asturiano saliendo a pista temprano y tras la vuelta de instalación se tiene que meter al box. Fuga de aceite, el nuevo tanque más pequeño tiene ese inconveniente. Desde Honda aclaran que les llevará varias horas arreglar la avería, pero finalmente deciden cambiar la unidad de potencia. Y a las cuatro y cinco de la tarde sale Alonso otra vez. Pero de nuevo problemas. El astur pasa la curva antes de la recta de meta y los mecánicos de McLaren salen corriendo como un ejercito intentando salvar el frente. Llega al box con el motor apagado. Nueva avería, pero menos, apenas un sensor. Y por fin vuelve a salir a pista, primeras vueltas de verdad de la pretemporada

En el intermedio Eric Boullier, jefe deportivo del equipo, sale a dar rueda de prensa. “Hemos tenido un problema que no existía, no sabemos más. Esperamos la investigación de Honda”, aclara.

El coche no empezó bien, completo 29 vueltas. Noveno. Muy lejos en tiempos y en fiabilidad del Mercedes y Ferrari, sobre todo, más de cien en ambos casos. Viven en una estrella. Y Carlos Sainz que superó las cincuenta con buenas sensaciones en un motor Renault aún en proceso de adaptación. Algo que sufrió Red Bull, primera bandera roja de la pretemporada, que tampoco completó muchas vueltas. Y mientras en twitter se suceden los memes de Alonso… la grada corea su nombre. Barcelona. España.

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