El futuro de Rossi tras MotoGP pasa por Le Mans y el Dakar
El italiano quiere disputar ambas competiciones una vez se baje de la Yamaha, primero en la Resistencia y luego en el rally en coche.
Se ha ganado la vida y se ha creado un nombre de leyenda en la historia del deporte encima de una moto, pero a Valentino Rossi también le encantan los coches, tanto que tras acabar con su largo periplo por MotoGP, para lo que aún le quedan mínimo dos años (según su contrato con Yamaha) ya tiene pensadas dos competiciones de renombre en las que seguir dando rienda suelta a su adrenalina cambiando el manillar de su M1 por un volante: las 24 Horas de Le Mans y el Rally Dakar.
"Es un objetivo intentar hacer el Rally Dakar en el futuro, pero es muy, muy duro, tienes que estar bien preparado. Seguro que lo haría con coche, porque con la moto es realmente peligroso, veremos", dice el italiano en palabras recogidas por 'F1i.com', pero antes prefiere probar suerte en la mítica prueba de Resistencia: "Estoy más concentrado en las 24 Horas de Le Mans, es el primer objetivo porque en circuito me siento mejor, así que quizá cuando paré con la moto pueda tener tiempo".
Así, Rossi coincide con Lorenzo, quien también dijo recientemente que le gustaría correr en Le Mans. Ambos también son aficionados a la Fórmula 1 y la han probado, es más, Vale incluso llegó a considerar competir en ella: "Me gusta mucho la F1. Tuve un momento en el que dije 'vamos a intentar entender qué puede pasar', así que hicimos algunos test, fuimos a Valencia y probamos junto con los demás. Recuerdo que en el vuelo de regreso de Valencia a Rimini dije 'no, no estoy listo para dejar las motos' y fue la elección correcta".
El Doctor se ha subido varias veces en un F1, siempre a los mandos de un Ferrari, pero habla de la de 2006, cuando le picó el gusanillo de verdad, aunque finalmente eligió seguir en las dos ruedas, y no le fue mal. "Fue la decisión correcta, después de 2006 me quedé en MotoGP y gané otros dos campeonatos, tuve grandes carreras y batallas, así que no me arrepiento", asegura el 46. A sus 37 años todavía le queda talento para dar guerra con la Yamaha, y luego aún le sobrará para hacerlo sobre cuatro ruedas.