Las simulaciones de la nueva F1: Monza se hará a fondo al 80%
El año pasado se hacía al 69%. Y el incremento en Montmeló no se queda atrás: del 50% al 70% con 30km/h más en la primera curva.
En 49 días los nuevos monoplazas estrenarán el asfalto en 2017. Será entonces, al comenzar la pretemporada en Montmeló, cuando tendremos los primeros datos y sensaciones sobre lo que será la nueva Fórmula 1 dibujada por los numerosos cambios en el reglamento. No sabremos la realidad hasta esa fecha, pero ahora podemos hacernos una idea gracias a las simulaciones. Teniendo en cuenta una de ellas, la de un motorista del que no ha trascendido su nombre, ya podemos agarrarnos bien a nuestros asientos porque esta F1 dará vértigo.
La versión italiana de 'Motorsport' recoge los números virtuales que se han recopilado hasta el momento con los parámetros que entrarán en funcionamiento esta temporada, entre otros un diseño aerodinámico más agresivo e influyente y neumáticos más anchos, y prometen unas carreras mucho más rápidas. No hay mejor circuito para medir la velocidad que su templo, Monza. La simulación de Magneti Marelli decía que el año pasado los pilotos mantenían el acelerador a fondo durante el 69% de la vuelta, en 2017 lo harán ¡el 80%!
El mayor paso por curva de los monoplazas y el mayor agarre de los neumáticos permitirán alcanzar esas cifras sin perjudicar a las tremendas velocidades puntas que ya se vieron en la última temporada, con lo que el objetivo de rebajar los tiempos en más de tres segundos es muy factible. Además de Monza, otra pista que se ha tomado como referencia para comparar rendimientos en las simulaciones es la de Barcelona. Y ahí los datos también dan escalofríos: se irá con el pedal a fondo el 70% de la vuelta cuando en 2016 se iba solo el 50%.
Esto, traducido en la primera curva del circuito de Montmeló, significa que se pasará por ella 30km/h más rápido que antes. Un aumento de velocidad que será más exigente con el físico de los pilotos (se alcanzarán de nuevo los 5G de fuerza lateral), con la fiabilidad de los motores (será un quebradero de cabeza porque habrá cuatro para todo el año, uno menos que en 2016) y con la seguridad de los circuitos (en el australiano de Albert Park reformarán sus protecciones). Vértigo para pilotos, equipos y aficionados.