Carlos Sainz: “Sólo me hace ilusión ganar en el Dakar”

Se le ve fino, en forma. Y con esa mirada intensa de quien ya está en capilla para un nuevo Dakar, el décimo. Y rápidamente Carlos Sainz lo confirma: “Llego con el ánimo a tope. Pero como soy tremendamente impaciente, los días se pasan despacio. Me gustaría que tras pasar la Navidad la carrera comenzara ya, y evitarme el viaje, las verificaciones y todo ese rollo”.

Y el madrileño deja claras sus intenciones: “Sinceramente, llegar segundo, tercero o cuarto me da igual. Una vez que has ganado, sólo me hace ilusión ganar. Vamos a intentar ganar”. Pero avisa que “el problema es que a Toyota le han dado dos milímetros de más en la brida del motor, y a nosotros nos han limitado. Si ya iban rápido como hemos visto en la Baja o Marruecos, con setenta u ochenta caballos de más la tarea se complica. Además se han reforzado con Al Attiyah y Nani. Y en Mini también están fuertes con Hirvonen y Terranova”.

No obstante Carlos recuerda que “Peugeot ha hecho todo lo posible. El coche ha evolucionado, con nueva geometría, suspensiones mejoradas, se ha trabajado en el motor para adaptarlo a la nueva brida, y además se ha trabajado mucho en la fiabilidad. El año pasado estuvimos parados catorce minutos en la segunda etapa, y de no haber sido por eso habríamos sido líderes desde entonces hasta nuestro abandono”.

Las otras dos incógnitas son seis etapas por encima de cuatro mil metros, que Carlos ha preparado con “sesiones con una mascarilla de hipopsia y durmiendo en una tienda de campaña que simula altitud”, y la navegación, que Lucas Cruz explica que “se ha complicado porque se ha reducido el radio de validación a trescientos metros, y sólo tendremos la traza del último kilómetros. En algunas etapas de Argentina con ríos anchos puede haber mucho juego en este aspecto”. Pues en diez días, que la prueba arranca en Asunción, se irán resolviendo dudas.