DAKAR
Isidre Esteve: "Hace ocho años pensé que no volvía al Dakar"
El ilerdense estuvo más de un año sin poder sentarse por las úlceras producidas en su primera participación en coche. “Regreso gracias a un cojín inteligente”.
No hay golpe que tumbe a Isidre Esteve. La vida ha llevado al límite a este ilerdense que iba para ganador en moto del Dakar hasta que un desafortunado accidente en la Baja Almanzora 2007 le produjo una lesión medular. En 2009 regresó a la prueba en coche, pero con tan mala fortuna que las úlceras producidas le dejaron más de un año sin poder sentarse. “Hace ocho años pensé que no volvería al Dakar”, explica.
Pero este gigante del motor nunca se rinde, y desde 2012 comenzó el desarrollo de un cojín inteligente desarrollado en colaboración con Vall de Hebrón y el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat. “Y hoy estamos aquí porque hemos hecho las cosas bien. Estoy impresionado porque voy a poder volver a disfrutar de algo que es mi pasión, mi vida”, aseguraba Esteve.
Para este nuevo regreso al Dakar cuenta con un Mitsubishi, “de la categoría T1-S. El objetivo es, primero encontrar el ritmo, y tras tres o cuatro etapas, intentar pelear por acabar lo más alto posible en nuestra clasificación. Pero no me obsesiono con esto, y realmente lo que queremos es terminar para poder sumar el máximo de experiencia. Hemos comenzado a trabajar en marzo, y creo que le quipo y el coche, con cambio automático, estarán a un buen nivel”, reconoce Isidre. “Va a ser un Dakar muy complicado por la navegación y pasar seis días en altura. Cuando Marc Coma se hizo cargo ya me lo imaginaba. Pero mi experiencia en moto me ayudará a navegar, y nos hemos preparado bien para la altura”.
Para el proyecto, aparte de sus patrocinadores habituales, KH-7 y Onyx, se ha sumado Repsol, que regresa al Dakar. “Volver a correr con Repsol once años después de hacerlo en un equipo en el que competían Jordi Arcarons, Nani Roma y un chaval joven llamado Esteve también me emociona”, explica. “El Dakar es más que una competición. Es una forma de entender la vida. Junta a amateurs con profesionales, y a mí algo que me impresionó en mis inicios es que al llegar cenabas con ídolos como Stephane Peterhansel o Carlos Sainz”.