El noruego Andreas Mikkelsen cierra una era en el Mundial

Se impuso a Ogier, que sufrió un trompo, y dio a Volkswagen la última victoria y la última de los coches actuales. Dani Sordo acabó quinto.

AustraliaActualizado a 20 de noviembre de 2016 04:10 CET

Andreas Mikkelsen ha puesto el broche de oro a la triunfal trayectoria de Volkswagen en el Campeonato del Mundo de Rallys. El noruego se imponía en Australia, y daba a la marca la 43ª victoria en 52 rallys disputados. Un trompo acabó con las opciones de Sebastien Ogier que, no obstante, culminó el doblete del equipo alemán en su despedida y también en la última aparición de los actuales coches. En 2017 nada será igual.

Mikkelsen no se arredró ante Ogier. De hecho, en el primer tramo le arrancó 6 décimas. Pero era en el segundo, Bucca, de 31 kilómetros, en el que el francés pretendía dar la puntilla a su rival y compañero noruego. Y le salió el tiro por la culata, ya que sufrió un trompo y cedió 19 segundos definitivos. Ahí se acabó la historia de la etapa, y Mikkelsen, posiblemente el piloto Volkswagen que más lo necesita, ya que es el que tiene menos claro el futuro, se llevaba el triunfo, el tercero de su carrera. “Es un sueño hecho realidad”, aseguró al bajarse del coche.

Por detrás hubo sus más y sus menos entre los pilotos de Hyundai. Hayden Paddon sufrió un pinchazo y descendió hasta la quinta posición, detrás de Dani Sordo. A su vez Thierry Neuville se dejó algún segundo de más y se pusieron los tres en un pañuelo. Al final Neuville acabó en el podio y se aseguró el subcampeonato, mientras que Paddon le arrebató a Sordo la posición por sólo 1,6 segundos. El español acababa quinto, aunque sin los 20 segundos de penalización habría subido al podio. “Prefiero no acordarme de eso”, reconocía al terminar.

El éxito del Grupo Volkswagen lo completaba Esapekka Lappi, que con su triunfo en WRC2 le daba a Skoda el título de la categoría. Ahora pasará a las filas de Toyota, con los que cerró un acuerdo antes de viajar a las antípodas.