Alonso, Brasil 2015, la tormenta perfecta y la esperanza en 2017

Le hacía ilusión a Fernando Alonso visitar Argentina, llevaba tiempo queriendo descubrir aquel país del que tan bien le han hablado algunos amigos y le ha gustado. Mucho. Claro. Pero ahora ya es tiempo de Brasil, de Sao Paulo, de Interlagos, un país, una ciudad, un circuito en el que fue más feliz que en ningún otro lugar, el sitio de sus títulos mundiales. 

En 2005 llegaba con 25 puntos de ventaja sobre Kimi Raikkonen a la falta de dos carrera para el final de la temporada, logró la pole y terminó tercero. De sobra. Ganó Montoya con Iceman segundo y el asturiano hizo historia. Un año después el rival era el gran Michael Schumacher y su Ferrari. De nuevo Fernando terminó tercero con el alemán cuarto tras una gran, pero insuficiente remontada, era el último gran premio del año. Después se fue a McLaren y el cuento cambió. Qué les voy a contar...

Pero Fernando, y toda la afición, sigue recordando aquellos momentos, más aún estando an Interlagos: "Aún quedan recuerdos de ser campeón aquí. Se me vienen a la cabeza. Brasil siempre va a ser especial para mí. Todavía me vienen recuerdos de camino al circuito, al hotel… Siempre te vienen esos recuerdos. Recuerdas el domingo por la noche, llamar a casa… Son momentos que te vienen a la cabeza".

El genio astur también se refirió a la polémica sobre las decisiones de Charlie Whiting en México: "Creo que Hamilton sacó más ventaja que Verstappen, pero el coche de seguridad se la quitó. Debemos aplicar el sentido común". Lo ha dicho un campeón. Dos veces. ¿Recuerdan?

Y que lo pretender volver a ser. Por eso piensa ya, desde hace tiempo, en el próximo año, aunque también recuerde 2015: "No teníamos ninguna seguridad de acabar ninguna sesión. Era muy aleatorio. No teníamos la potencia necesaria, la batería necesaria. Era una tormenta perfecta. Este año la cosa ha cambiado radicalmente. Tenemos un coche que nos permite luchar por los puntos, por estar entre los diez primeros de forma constante. Tenemos el sexto en el Campeonato de Constructores prácticamente asegurado, estamos contentos en ese sentido. Pero ya tenemos la cabeza puesta en 2017 para avanzar de cara al año que viene y estar en una posición mejor que ahora". Así sea.

Y dejó la polémica a un lado con Carlos Sainz y su sanción en México: "Hemos estado en contacto toda la semana. Él estaba corriendo en karting y yo entrenando en bici. Nos mandábamos vídeos; yo en las montañas de California y él en el kart. Ya le puse: ‘Oye, no me tires a la hierba que aunque te quiero mucho la próxima vez me voy contra ti’. Muy bien todo”. Estos chicos...