Maverick se apunta a la pelea por el subcampeonato
Tras el fiasco Yamaha en Japón, el de Suzuki está a sólo 17 puntos de Lorenzo y a 31 de Rossi, con 75 aún en juego.
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A la chita callando, Maverick Viñales se ha metido en la pelea por el subcampeonato que mantienen desde hace tiempo entre Valentino Rossi y Jorge Lorenzo. El fiasco de los dos pilotos oficiales de Yamaha en Japón, con sendas caídas, unidos a su tercer puesto tras batir en una bonita pelea a su compañero Aleix Espargaró, ha permitido que el de Roses reduzca tanto su desventaja como para empezar a pensar en seguir escalando posiciones en la general. Ahora mismo se encuentra a 17 puntos de Lorenzo y a 31 de Rossi, con 75 aún en juego, y no esconde su ambición cuando se le pregunta por ello: "Lo veo muy, muy lejos, pero nada es imposible. Si tienes alguna esperanza tienes que luchar al máximo". Y lo va a hacer.
Viene de hacer su tercer podio de la temporada, el menos mediático porque allí primó el título de Márquez. Al recordarle que allí se le dio poca bola a su tercero, dice seguro de sí mismo y riéndose: "Pero la copa la tengo yo". Como ya hiciera en Silverstone, escenario de su primera victoria en MotoGP, en Phillip Island ha llegado anunciando batalla: "Es un circuito donde sobre todo me divierto, más que ir rápido. Para mí, cuando te diviertes es cuando vas más rápido, porque sacas todo lo que tienes. Es una pista donde las Suzuki además se adaptan muy bien". Y no le asusta que se espere mal tiempo, sobre todo mañana: "Será igual para todos. Si mañana tenemos que salir en agua, lo haremos e intentaremos ir lo más rápido posible. Y habrá que arriesgar con solo tres carreras que quedan. El domingo habrá que ir a por todas, seguro. Pero mañana, si es un día de agua, habrá que ir con cuidado y no hacer una caída estúpida. Te puedes hacer daño y un viernes en realidad cuenta para poco si es en agua. Habrá que ser inteligente en este aspecto. Si es en agua, no arriesgar más de lo necesario".
Una de las razones por las que a Mack tanto le gusta Phillip Island es por el gran test que hizo aquí el pasado invierno, con un mejor crono que reforzó mucho su confianza. "Veníamos de Malaisia donde habíamos sido sextos y no me sentía muy cómodo con la moto. Llegamos aquí, hicimos un gran test y a todos nos subió la moral. Pero hay que tener en cuenta que las condiciones aquí son muy diferentes. En febrero hacía mucho calor y no hacía viento. En el test se rodó muy rápido y veremos este fin de semana. Haga frío o calor la pista es la misma, y habrá que sacarle el mismo provecho", asegura el 25 en ese sentido.
Y respecto a la facilidad que tiene para librarse de caídas este año, da su clave: "No arriesgo más de lo necesario. El día que la moto me lo permite aprieto, el día que no me lo permite llego hasta el límite. Está claro que pasar el límite el viernes es un poco estúpido porque te puedes hacer daño. A lo mejor en un cronometrado del sábado aprieto, y de momento me ha salido bien. Está siendo un año donde he apretado cuando lo he necesitado. Por ejemplo en la Q2 de Mugello que buscaba la pole".