Sainz, lastrado por una tuerca: "Se atascó una rueda en la Q1"

Nada bien estaba Carlos Sainz, tocado el piloto madrileño que cada vez es más ambicioso en el fracaso. Quiere estar delante y ya no lo oculta. Se le nota demasiado que se ve capaz de lo mejor y le duele estar atrás. Y es que tuvo muchos problemas durante toda la jornada. "Ha sido un sábado muy malo para nosotros, después de las sensaciones tan positivas de ayer lo único que hemos hecho es complicarnos la vida con un problema eléctrico en los últimos libres. Hay que tener en cuenta que hoy he dado cuatro o cinco vueltas, un sábado con este rodaje no es suficiente para saber hasta dónde se podría llegar o qué puede pasar en la carrera", declaraba. Esa era la pregunta, ¿qué puede pasar en la carrera? "Difícil de saber. Habrá que hablarlo en el equipo, pero lo que importa es hacer los deberes, que no se han hecho", declaró.

El problema de los Libres 3 fue fundamental para que Sainz no pudiese llegar suficientemente preparado a la hora de la verdad en la calificación. Así lo contaba: "He hecho sólo media vuelta, así que llegas a la clasificación menos preparado, con 10 vueltas menos que tus rivales. Nos hemos recuperado, pero luego se nos ha atascado una rueda en la Q1. Muy decepcionado, la verdad. Creo que había potencial para hacer más que un decimocuarto, pero cuando las cosas no van bien, no van bien".

Y sigue, con su lamento comprensible sobre lo que sucedió en los últimos libres: "Si hubiera hecho los últimos libres y no hubiera habido ese problema, todo habría sido mejor. Las vueltas de la clasificación eran contracorriente, con el estrés de si podríamos cruzar la línea de meta o no por esa tuerca". Esa maldita tuerca de esa rueda que tenía en tensión a todo el equipo y a Carlos pilotando al límite. A pesar de todo.