Carlos Sainz considera injusta la penalización que los comisarios del GP Singapur le impusieron tras su toque en la salida con Nico Hulkenberg, si bien admite que este contratiempo no fue el principal causante de su decimocuarta posición.
Tras mostrarle la bandera negra con punto naranja, el piloto de Toro Rosso se vio obligado a realizar una parada en boxes para reparar las partes dañadas de su monoplaza, una acción que relegó al final de la parrilla a Sainz: "Creo que incluso con los daños, teníamos buen ritmo. El problema fue que tuvimos que parar demasiado pronto. No sé por qué, ya que no había nada peligroso en el coche y no estaba poniendo en peligro a nadie , pero me vi obligado a parar y cuando lo haces al principio de la carrera, estás detrás de todo el tráfico y tu carrera está en ruinas".
Una carrera que representaba para el equipo de Faenza una de las pocas oportunidades claras para puntuar y haber regresado a la sexta posición en el Mundial de equipos, que actualmente ostenta McLaren Honda con 54 puntos.