Laia Sanz: "Físicamente, no noto demasiado el paso de los años"
La piloto de KTM se proclamó el domingo campeona del mundo de enduro por quinta vez. "Ha sido el más duro de todos", señala.
Laia Sanz vuelve a la Redacción de AS. Lo hace como siempre, con una sonrisa y la satisfacción del trabajo bien hecho. En ella, esas dos cosas van de la mano. Inseparables. Desde su etapa de intratable campeona en trial a su aventura dakariana de cada enero. Y de cinco años a esta parte, en el Mundial de enduro. Donde vuelve a ser campeona. "Ha sido el título más difícil de los cinco, la pueba es que a la última cita llegamos tres pilotos con opciones de ser campeonas. No empezó bien el Mundial, con terceros y segundos puestos en Finlandia y Suecia, tras esas dos citas llegué a verme sin el título. Y al final todo se ha resuelto por apenas unos segundos. Pero afortunadamente ha sido a favor", comenta la de Corbera de Llobregat sólo cuatro días después del título conquistado en la localidad francesa de Cahors, donde a Maria Franke y Jane Daniels no les quedó otra que rendirse ante ella. ¿Pesan los 30 años?, preguntamos. “Supongo que la edad algo debe hacer, pero me encuentro bien. Quizá estaba algo floja después de Qatar, donde sufrí una caída poco antes de arrancar el Mundial. Tuve que parar un tiempo por la cadera. Pero físicamente me encuentro muy bien, no noto demasiado los años”, precisa la piloto de KH-7.
A ver, actualicemos contadores: son 13 títulos mundiales en trial y cinco en enduro, con el plus de sus éxitos en el Dakar, que valen como todo el oro del Perú (también ha corrido y brillado allí, sí). Ya dimos carpetazo a aquello de si compite contra chicos, de ese reto mayúsculo se mire por donde se mire. Laia suma y sigue y ya piensa en lo que viene, no en lo que fue. "Mi próximo desafío son los 6 Días de Enduro que se disputan en Navarra del 11 al 16 de octubre. Nunca los he corrido y es algo que me apetece. Y también voy a coger la moto de raids para comenzar con la preparación del Dakar. Debo trabajar más la resistencia física, también la navegación, hay que cambiar el planteamiento de los entrenamientos", comenta.
Lo que no correrá este año será el Rally de Marruecos, que sí le sirvió de piedra de toque en 2015 previa al Dakar; la experiencia en las citas mundialistas de Abu Dhabi y Qatar, unida al Rally de Atacama, le valen como rodaje este año para un Dakar 2017 en el que volverá a ser protagonista. ¿Rivales? "Ha subido mucho el nivel en los últimos años, lo nota todo el mundo. Hay gente que suma a nuevos candidatos, como a Benavides, tenemos referentes de siempre como Gonçalves, que se mostró muy fuerte en Chile hace un mes. Probablemente hablamos de 30 pilotos oficiales en una lucha cerrada, con cinco candidatos a ganar el Dakar y 15 con opciones de ganar etapas", detalla Sanz. Y, antes de que cambiemos de asunto, Laia va soltando otros nombres como los de "Pela Renet, Antoine Meo, Iván Cervantes, estos dos últimos que proceden del enduro y que ya no serán novatos", nombres y más nombres seguidos de puntos suspensivos. El Dakar no tiene fin.
Todos ellos rivales de Laia en un recorrido inédito, con salida en Asunción y final en Buenos Aires. Será la sexta edición para la catalana, que pide más dunas, más navegación, más dificultades en definitiva. Le gusta subir tanto el listón como a Ruth Beitia. "Me gustaría un Dakar más a la antigua, creo que entonces tendría más dificultades. Hay que ser realista. No soy tan rápida como muchos de los pilotos que compiten. El año pasado, hasta la penalización, estaba cerca del Top 10 y creo que un recorrido complicado es bueno para mí", comenta. Para resumirlo en una frase que todos entendamos: "Al final, todo el mundo da gas. Correr, todo el mundo sabe hacerlo. Lo complicado es gestionar todo lo que conlleva una carrera como el Dakar".
Feliz en su segundo año en la familia naranja de KTM ("el trato es muy bueno, realmente tratan a todos por igual, en la moto, en los entrenamientos, en todo... Soy uno más", puntualiza), se deshace en elogios hacia Price, último campeón en Sudamérica ("creo que hay Toby para rato"), y acelera rumbo a un Dakar que "llegará sin que apenas nos demos cuenta". “Empiezan ahora los entrenamientos, los test, las presentaciones, el viaje… Cuando nos queramos dar cuenta estamos ya en Paraguay. Todo va muy rápido". De eso sabe ella, de ir rápido. Da igual la disciplina. Y la edad.