Los ingenieros vencen al ‘agujero negro’ de Singapur
“Blindaje eléctrico” en el coche y cambios en el software en los equipos para evitar las interferencias que se crean en un tramo del circuito.
“Es un pequeño y curioso problema técnico”. Así lo denomina Tim Goss, director técnico de McLaren. Y es que el circuito de Singapur tiene un ‘agujero negro’, una especie de triángulo de las Bermudas de la técnica que ha provocado muchos dolores de cabeza a los ingenieros de los equipos.
Sucede en concreto en un punto cercano al puente de Anderson, uno de los lugares más bonitos y complejos del trazado en el que ha habido varios accidentes y la cosa es que ahí se producen todo tipo de interferencias eléctricas en los coches.
Así lo explica Goss: “Nunca hemos conseguido averiguar lo que es, peor hay algo bajo tierra que crea interferencias y en los sensores comienzan a aparecer algunas lecturas extrañas y los transmisores de fuerza que controlan la posición del acelerador y el comienzo móvil de embrague dejan de estar bajo el control del piloto por unos instantes”.
¿Cuales son los problemas que puede traer ese misterio? Sobre todo en cuanto a la caja de cambios. “Lo preocupante es que si tenemos esa pequeña ráfaga de interferencias eléctricas en el mismo instante en el que el coche está haciendo un cambio de marchas, se puede alterar ese delicado momento con el acelerador, el embrague y la caja de cambios. En realidad, puede alterar este proceso y provocar que se rompa la caja de cambios”, reconoce Goss.
Sin embargo el problema está solucionado ahora, más o menos. “Sabemos las contramedidas que tenemos que tomar, entre las que se encuentran, un blindaje eléctrico en el coche y algunos otros cambios en el software”, concluye el de McLaren.
Además, han reasfaltado la pista estos días lo que ha provocado la sorpresa de equipos y pilotos que van a estrenar la pista prácticamente nueva en algunos lugares. Y es que esto es Singapur, una carrera nocturna y en la ciudad. Pueden pasar estas cosas…