Max Verstappen aterriza en Monza sin guardaespaldas
“No necesitamos escondernos. Max pasó página”, afirma Vermeulen, representante del piloto, que llega a Italia tras la polémica.
Está en boca de todos. Max Verstappen no deja a nadie indiferente, no lo hizo tras su irrupción en la Fórmula 1, tampoco cuando ganó el GP de España en Montmeló y mucho menos ahora que muestra el mismo descaro ante los micrófonos que en la pista. Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen lo han criticado duramente por lo sucedido el pasado fin de semana en Bélgica, los tifosi de Ferrari cargan contra él por arruinar la carrera de los dos cavallinos rampantes, pero pese a ello desde el bando de Max no se van a tomar medidas especiales en el GP de Italia que aguarda este fin de semana en Monza. “No necesitamos escondernos. Tampoco necesitamos guardaespaldas. Max ha pasado página y tenemos ganas de Monza”, afirma Raymond Vermeulen, el representante de la joya holandesa.
Verstappen declaró que Vettel y Raikkonen deberían sentirse “avergonzados” por lo ocurrido en la primera curva de Spa-Francorchamps. “Creo que Max no debería decir a nadie dónde va a estar en Monza. Seguramente habrá muchos fans italianos enfadados”, reconocía Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, en las páginas del diario alemán Bild.
Mientras, Jan Lammers, expiloto holandés de F-1, afirma en De Telegraaf: “Hasta ahora, (Verstappen) sorprendió a todo el mundo con su actitud madura, pero hay que recordar que sólo tiene 18 años. Max es una piedra en el estanque de la F-1 y éstas son las ondas. No a todo el mundo le gusta que altere el orden establecido”. En Monza, a casi nadie.