7 horas de trabajo en la Honda de Crutchlow para poder correr
Su caída del sábado obligó a los mecánicos del LCR Honda a un esfuerzo extraordinario para tener listas las dos motos por si debía cambiar en carrera.
Con razón le agradeció tanto Cal Crutchlow a su equipo en Brno el trabajo realizado el sábado para que pudiera disponer de sus dos motos para la carrera del domingo que luego ganó. Es obligatorio disponer de ambas en el box en cualquier caso, pero más aún si se disputa en formato ‘flag to flag’ y hay que pasar por el pit lane a cambiar de montura. Hasta siete horas debieron emplearse los mecánicos del LCR Honda para reconstruir una moto que estaba para el desguace.
“Menos el motor, todo estaba roto en la moto de Cal. Llanta delantera y trasera, discos de freno, bombas, pinzas, embrague, instalación eléctrica, escape, dos radiadores, soportes del motor…”, relata Óscar Haro, director deportivo de la escudería italiana después de la odisea vivida. Y añade: “Ha salido con la otra moto, por seguridad, pero esa estaba lista por si tenía que entrar a cambiar de moto en el ‘flag to flag’. Se montó un chasis nuevo y salimos de aquí a las doce de la noche. Fueron dieciséis horas de trabajo en el box desde que llegamos al circuito y siete para reparar la moto”.
Por eso, a pesar de que es sólo uno el que va encima de la moto, el motociclismo también es un trabajo de equipo y los pilotos tienen la costumbre de hablar en primera persona del plural para relatar sus andanzas. Después de escuchar a Haro, más si cabe: “Donde tocaban los mecánicos estaba roto. No es como cuando se cambia un chasis, que tardan cuatro horas. Es que hubo que desmontar todas las piezas, porque estaban rotas y verificar toda la instalación eléctrica. Ha sido un trabajo durísimo, resultando lo más duro verificar todos los cables de la instalación eléctrica, porque hubo que cambiar todos los sensores”.