KTM se presenta y espera poder ser competitiva en tres años

El sueño de Carmelo Ezpeleta de tener seis fábricas en la parrilla de MotoGP ya es una realidad, "alcanzando así el equilibrio entre las japonesas y las europeas", como ha dicho feliz en la presentación que KTM ha llevado a cabo en el Red Bull Ring de la moto con la que debutará ya este año en Valencia, en manos de Kallio, y con la que correrán en 2017 Pol y Smith: la RC16.

"En MotoGP el nivel es altísimo y nuestro primer objetivo es darle a los pilotos una moto por lo menos tan buena como la que ahora tienen, lo que nos puede llevar un par de años, para ser competitivos a partir de la tercera", asegura Pit Beirer, responsable de competición de la fábrica de Mattighofen, el mismo que entiende que "el camino a seguir es el que ha hecho Suzuki, que ha demostrado que se puede ser competitivo en esta categoría haciendo un buen trabajo previamente".

Los deberes se están haciendo bien en KTM en un proyecto que comenzó a idearse "a principios de 2014", cuenta Beirer, y que "se ha hecho muy largo, con muchos pasos y viendo que se gastaba mucho dinero hasta poder llegar a un día como el de hoy en el que por fin tenemos a nuestro bebé en el escenario para poder ser presentado, una moto que ya podemos tocar". Será en Valencia cuando se empiece a ver el nivel de esta MotoGP con chasis tubular de acero, motor de cuatro cilindros en V que, según Kallio, "tiene mucha potencia pero cuesta transmitirla a la rueda" (un problema ‘made in Honda’) y que luce los colores naranja de KTM y de Red Bull, su patrocinador principal.