Drones en el Mundial de rallys: más baratos que el helicóptero
La empresa DJI se encarga de grabar espectaculares imágenes aéreas con estos pequeños artefactos voladores de las pruebas del campeonato.
Los drones han llegado al Campeonato del Mundo de Rallys. Esos pequeños artefactos voladores, tan de moda ahora, surcan desde este año los tramos cronometrados, proporcionando espectaculares imágenes aéreas de los derrapes y saltos de los “world rally car”. La empresa china DJI ha llegado a un acuerdo con el promotor para enriquecer los programas televisivos de cada prueba.
Nueve personas acuden a cada rally, desplazando a los tramos un equipo de cuatro operarios, uno para pilotar el dron, otro para manipular la cámara y dos asistentes. No resulta fácil, ya que las especiales muchas veces están entre árboles o en zonas con poca visibilidad. Tampoco es fácil seguir a los coches a las elevadas velocidades que ruedan por ejemplo en Finlandia. Y en Suecia el problema son las bajas temperaturas, que reducen la duración de las baterías, que suelen tener una autonomía de media hora.
DJI comercializa drones entre 500 y 13.000 euros. Una tecnología mucho más asequible para realizar tomas aéreas que los helicópteros, y que permite que las imágenes a vista de pájaro sean mucho más cercanas a los coches de competición. En lo que llevamos de año han cubierto todas las pruebas y han enriquecido los programas televisivos con sus espectaculares vídeos.
