NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

FÓRMULA 1

El plan de Force India para dividir la Fórmula 1 que no tuvo apoyos

Querían crear un campeonato de equipos independientes con un límite de gasto de 90 millones, pero Toro Rosso y Williams se negaron.

Un campeonato aparte con Manor, Haas, Sauber, Toro Rosso y Williams era lo que proponía Force India.
Dan IstiteneGetty Images

Crear un nuevo campeonato de equipos independientes. Esa era la idea que Force India propuso a Toro Rosso, Williams, Haas, Sauber y Manor, el resto de escuderías clientes, en un intento de dividir a la Fórmula 1 que resultó frustrado cuando las dos primeras se negaron. Su plan consistía en que los seis disputaran un Mundial aparte pero incluido a la vez en el tradicional de constructores, al estilo de lo que ocurre en otras categorías, y respetando un límite de presupuesto de 90 millones, lo que provocó la discordia.

"Lo que estaba viendo era si los independientes querían entrar en un acuerdo voluntario de límite presupuestario vigilado por la FIA, lo que habría sido una segunda fase de discusión. En principio, el concepto les gustó, pero luego dos de los seis equipos (Toro Rosso y Williams), que representan al 33%, no tenían ganas de hacerlo y ya no vale la pena", cuenta en 'Autosport' Bob Fernley, el director adjunto de Force India e impulsor de la idea que habría incluido un nuevo acuerdo comercial con la FIA.

En la formación de Faenza están de acuerdo en imponer un límite al gasto de los equipos, pero no a costa de dividir a la parrilla en dos categorías. Así lo explica su jefe, Franz Tost: "Desde el punto de vista de Red Bull no tiene sentido porque sería una sociedad de dos clases. Si comienzas a hacer esto, con un límite de 90 millones de euros, no se puede desarrollar nada más y luego, desde el lado del rendimiento, eres el último. Debemos tener un límite, pero para todos".

"Entiendo la razones de los que no se mostraron a favor, ya que estarían casi aceptando una condición de desigualdad", asume Stephen Fitzpatrick, el propietario de Manor, consciente de que los equipos constructores aumentarían aún más su ventaja al seguir gastando según sus posibilidades. "Fue una idea que alguien tiró por ahí, luego algunas personas no quisieron participar y se fue rápidamente", resume de forma breve Gunther Steiner, el jefe de Haas. Así, todo seguirá como hasta ahora, de momento.