Moaña prepara una escultura de Dani Rivas a tamaño natural
El prestigioso escultor José Morales prepara la obra que reproduce su entrada en meta con la BMW 1.000 en su segundo de 2014 en Montmeló.
Esta semana se ha cumplido un año del trágico accidente en Laguna Seca que le costó la vida a Bernat Martínez y Dani Rivas. Ambos permanecen muy presentes en la memoria colectiva del motociclismo y en el caso del segundo, del gallego, va quedando todo un legado por expreso deseo y esfuerzo de su familia, a través de la fundación que lleva su nombre y que lo hará perdurar para siempre con el transcurso del tiempo. Dani Rivas ya tiene un circuito con su nombre, el DR7 de Tarancón, una Copa para la búsqueda de jóvenes valores gallegos apadrinada por los Espargaró y Simón, y en breve una escultura de tamaño natural en su Moaña natal que tanto le añora y que seguro se convertirá en punto de peregrinación de la afición motera.
La obra la está rematando ya el prestigioso escultor José Morales, que se ha involucrado en la idea de manera altruista, y reproduce su entrada en meta a una rueda con la BMW 1.000 celebrando su segundo puesto en la carrera del CEV Repsol de 2014 en Montmeló, la que ganó Kenny Noyes y en la que Dani batió en el duelo por la segunda plaza a Iván Silva por el estrecho margen de 62 milésimas. "¿No había nada más difícil?", les dijo Morales antes de aceptar el desafío a Willy, el padre de Dani, y el resto de miembros de la fundación cuando fueron a verle con la foto que reproducía ese momento y con la idea de convertirla en escultura. Eso fue a finales de febrero y el proceso está en su parte final. "Está ya totalmente fundida la moto y el piloto lo estará a mediados de la próxima semana", revela a AS el escultor, que añade: "Una vez estén fundidas las dos partes, quedará soldar y, a priori, lo más difícil ya se ha realizado, que es proyectar la escultura y conseguir una reproducción exacta de la moto en pleno caballito".
La escultura está realizada en fibra de vidrio, poliestireno expandido y terracota, eso en cuanto a la moto se refiere, y de nuevo el barro terracota para la construcción del piloto. Su peso rondalos 500 kilos y para el escultor se trata de "uno de los proyectos más complicados y emotivos al mismo tiempo" en los que ha trabajado. "Nos olvidamos de la parte económica desde el primer momento porque la noticia de su muerte nos tocó bastante a todos y será bonito tener tan presente esa escultura suya que situarán la Plaza del emigrante de Moaña, donde está el bar Frappos, que era un punto de reunión de Dani y sus amigos".
La fecha prevista para su inauguración es el próximo 6 de agosto, aunque Morales asegura que "esa fecha igual es un poco justa de tiempo, porque la semana que viene es crítica en el proceso de elaboración, por el montaje y la soldadura. Vendría bien tenerla para entonces, porque es fecha de parón del Mundial y eso permitiría que se pudieran acercar algunos pilotos. A ver si llegamos".
Los costes de una obra así son cuantiosos, ya que, según información facilitada por Willy, sólo la fundición se dispara a los 30.000 euros. El presupuesto se ha podido cubrir gracias a que el escultor no cobra su mano de obra y a donaciones de empresas como Michelin o Ramírez y recaudaciones en actos organizados por la fundación Dani Rivas, un nombre ya eterno en el mundo de la moto.