Rossi-Márquez: la paz de Montmeló sigue en firme

Márquez y Rins fueron los primeros en llegar a la mesa de la rueda de prensa oficial de Assen. Se saludaron con un sonoro choque de manos. Después lo hizo Crutchlow, que se sentó entre ambos. Y luego llegó Rossi, que saludó con un simpático “ciao” a Álex y a Cal, a la vez que les daba la mano, pero nada de nada con Márquez. Fue cuando menos preocupante, por aquello de que podía correr peligro la paz de Montmeló, donde al fin se vio el esperado apretón de manos entre ambos a pie de podio.

Fue la mejor manera de honrar a la memoria de Luis Salom y no podía ser que se hubiera esfumado ya aquella mejora en su relación. Sin embargo, ambos interactuaron entre sí cuando se les comentó que se había puesto más grava este año en la escapatoria de la chicane donde el año pasado tuvieron el lío y, más importante aún, Márquez dejó claro que todo iba bien y que se habían saludado antes de entrar a la sala de prensa.

“Nos hemos dado un apretón de manos, pero no se ha visto porque lo hemos hecho fuera, donde estábamos firmando unas fotos. Ya nos habíamos dado la mano una vez y no hacía falta otra”, afirmaba el líder de MotoGP con una sonrisa antes de añadir: “Dije que esperaba que al menos tuviéramos una relación cordial-profesional entre nosotros. Somos profesionales y es difícil, sea con quien sea, irte a tomar un refresco con tus rivales, pero todos somos humanos y es bueno tener una relación profesional cordial. Viene bien un ambiente más de relax”. Y sentenció al preguntarle si la paz de Montmeló sigue firme: “Sí”. Lo dijo riéndose y luego matizó: “Sí, de momento sí”