El F1 arrasa a la MotoGP pese a su menor velocidad punta
Datos de Brembo en el circuito de Austin permiten analizar por qué los coches rebajan tanto el tiempo por vuelta pese a una máxima inferior.
¿Sabes que una MotoGP corre más que un F-1? Esa pregunta que puede rellenar un debate de aficionados al motor genera otra cuestión de forma inminente: ‘Entonces... ¿por qué el tiempo de la moto a una vuelta es tan superior al del monoplaza?’. A los expertos quizá les parezca una obviedad, pero puede que a muchos aficionados les guste tener una explicación sencilla. Brembo, que suministra frenos en ambos certámenes, ha proporcionado datos de Austin, una de las dos pistas que acoge actualmente a los dos mundiales junto al malaisio de Sepang.
En los 5.513 metros del trazado de EE UU la velocidad punta de un F-1 es de 332,3 km/h por los 344,2 de MotoGP, 11,9 por encima. Sin embargo, el mejor tiempo a una vuelta es de 1:40.666 en los monoplazas por el 2:04.251 de las motos. Nada menos que 23.585 más.
Tres razones causan principalmente esta tremenda diferencia. Por supuesto, también influyen otros elementos como la aerodinámica, la desaceleración, el coeficiente de fricción, el reparto de frenada, el balance, la curva de par motor o la velocidad de transmisión del par de frenado. El primero de los referidos motivos es la superficie de contacto de los neumáticos con el asfalto (además del número: cuatro contra dos) que es mucho mayor en los monoplazas ya que se apoyan en la pista a través de la anchura total del neumático mientras que en MotoGP es sólo una fracción de la anchura total de la banda de rodadura. El segundo es el tiempo y la distancia que necesita cada uno de los vehículos para frenar. Y el tercero es la velocidad en el paso por curva.
Para entenderlo de forma más clara, qué mejor que verlo con un ejemplo práctico. En la curva 12 de Austin, un F-1 sólo necesita 1,4 segundos de frenada mientras la MotoGP emplea 5,9. En el negociado de esa sola curva pierden 4,5 segundos. Si hablamos de velocidad de entrada en curva tampoco hay color en la comparación. En la curva 19 del mencionado Circuito de Las Américas, el monoplaza entra a 169 km/h por los escasos 115 de la motocicleta. 54 km/h de diferencia. Y si hablamos de distancia de frenada también la moto se deja muchos metros frente al coche. En la curva 12, el F-1 sólo necesita 128 para gestionar la entrada en óptimas condiciones frente a los 300 del vehículo de dos ruedas. Eso es más del doble.
Otro dato. Durante un gran premio, siempre recordando que los datos provienen de un trazado concreto, el piloto del F-1 gasta el 18% del tiempo de la carrera con el freno apretado por el 23% que requiere el motociclista. Números en conjunto que permiten entender un poco mejor por qué el F-1 es mucho más rápido pese a tener menos velocidad punta.