La mala suerte se cebó con Loris Baz en la primera curva de la carera de Mugello, donde Álvaro Bautista se fue al suelo y se llevó con él a Jack Miller y al citado Baz. Mientras que el español y el australiano no sufrían lesión alguna que lamentar, el galo sí que se hizo daño, tanto que se fracturó cuatro dedos del pie derecho. Sólo se salvó el dedo gordo, el pulgar, y hoy ha sido intervenido en Ginebra de las fracturas del segundo, tercero, cuarto y quinto metatarsiano. El piloto del Avintia Racing de MotoGP le ha comunicado a su equipo que "la operación ha ido bien", pero al mismo tiempo no puede aún confirmar si podrá estar presente en la próxima cita, la del GP de Cataluña, dentro de dos fines de semana. De no poder, lo normal es que Ducati vuelva a darle una oportunidad a su probador Michele Pirro.